La corporación aprueba por unanimidad pedir más dinero a la Xunta para aumentar los servicios sociales
A CORUÑA
El pleno no tuvo demasiado contenido en el apartado ordinario. Apenas dos tomas de conocimiento sobre sendas sentencias judiciales favorables al Ayuntamiento en una demanda de Vodafone contra la tasa de telefonía móvil y en otra de la inmobiliaria Parque Ronda, a cuenta de una licencia denegada, y el asunto de la cesión de la depuradora completaban el orden del día. Sin embargo, en el turno de control, se registraron hasta cinco mociones, con distinta suerte en las votaciones.
Por unanimidad de los tres grupos fue aprobado un requerimiento a la Xunta para que aumente la dotación presupuestaria para atender a las entidades de ayuda social. La concejala socialista Silvia Longueira acusó al PP de «señalar con sus informes» las partidas a recortar, «a colectivos en los que saben que no van a tener ni un voto» y responsabilizó a la Xunta de «gobernar contra las siete ciudades progresistas», aunque avanzó que «este misil que nos han lanzado a la línea de flotación no nos hundirá». Henrique Tello criticó el «recorte substancial que afecta ao Concello» y lamentó que «non haxa nin un duro para formación e o recorte substancial as entidades deportivas».
El PP respaldo la demanda de socialistas y nacionalistas en un gesto inhabitual en María Pita, pero no perdió ocasión de denunciar la «incoherencia» del gobierno local. «Parece mentira que nos hablen de históricos recortes los mismos que, como Javier Losada y Carmen Marón, han contribuido con su voto en el Senado y el Congreso al mayor recorte de la historia de la democracia», denunció el popular Julio Flores, que también lamentó que «en vez de gobernar, el bipartito coruñés prefiere hacer oposición a la Xunta e ignorar la marginación a la que sometió el bipartito a la ciudad paralizando todas las inversiones cuatro años».
Apoyo al ferrocarril
La segunda de las mociones aprobadas entró en el registro diez minutos antes del pleno de ayer y reclama a la Xunta la defensa de las infraestructuras ferroviarias de la comarca coruñesa. «Son unha ferramenta útil para combater o problema de mobilidade da comarca», defendió Tello para solicitar a la Xunta «o aproveitamento dunha infraestrutura que solo necesita modernización e mantemento».
Nieves Vázquez volvió a defender el papel del ministro de Fomento, José Blanco, y mentó el trabajo del Gobierno Aznar, «porque el PP solo se acuerda del AVE cuando está en la oposición, porque no se hizo nada durante ocho años y ahora estamos trabajando contrarreloj para salvar este proyecto».
Mientras, Carlos Negreira se alegró de que «al menos una parte del gobierno local reconozca que hay un problema de movilidad y ha visto los atascos que hemos padecido todos estos días» y reprochó al BNG que ahora apoye la financiación privada al AVE y señaló que están abiertas las negociaciones con Renfe, «por lo que puede haber buenas noticias».