«Estamos muy contentos con la respuesta del público porque confirma la trayectoria, que lo del año pasado no fue una casualidad y se consolida una apuesta que necesitaba A Coruña con un cartel internacional». Ángel Rueda, director de la Mostra de Cinema Periférico, resumía ayer la satisfacción de los organizadores con esta segunda edición.
-¿Lo más destacado?
-Muchas cosas. La noche de la clausura esto estaba lleno -la antigua cárcel- y en los talleres para niños que tuvimos el domingo por la mañana había 150 personas. Este era un año difícil, complicado, pero hemos mantenido la apuesta por un proyecto original y de una alta calidad. La parte más vanguardista, que era la más arriesgada, con cosas casi únicas como el estreno de Metrópolis, fue muy bien acogida. Eso nos da energía para seguir apostando por este proyecto y ya empezamos a trabajar en la próxima edición. A Coruña debe tener un festival de cine como Málaga, San Sebastián o Valladolid, queremos resolver ese vacío que hubo durante años.
-¿Han puesto el listón alto?
-Eso nos dicen, pero este no es un proyecto hecho de la noche a la mañana, tiene un desarrollo largo y al iniciar el primero ya teníamos avanzados tres años de programación. Sabemos que el primer año la gente podía venir por ver la cárcel, pero este año las salas han estado llenas.
-¿Y la financiación?
-Como casi todo, tenemos que buscarla todos los años, es un trabajo anual de implicar a todas las instituciones, de atraer inversiones, también privadas, como hicimos este año con Kodak. Creemos que este evento genera riqueza para la ciudad, que le da visibilidad, y por eso pedimos que se apoye. En esta edición colaboró el Macuf y en estos momentos es necesario generar redes de colaboración cultural dentro de la ciudad».