El Manolo Blahnik de Cambre

A CORUÑA

16 sep 2011 . Actualizado a las 03:14 h.

1 Esta semana se celebró en Ifema, en Madrid, el Salón del Calzado. En muchos de los reportajes que ofrecieron las cadenas nacionales apareció un coruñés vecino de Cambre, Ramiro Valiño Franco. Consiguió captar la atención mediática gracias a que en su pequeño estand, además de presentar su colección de zapatos, se dedicó a pintar sus propias creaciones. «Fue por llamar un poco la atención y salió muy bien», reconoce esta artista que desde hace más de dos décadas se dedica al mundo del calzado. Primero abrió una tienda, Huellas, en la avenida de los Caídos, que mas adelante trasladó a Ramón y Cajal. Vendía otras firmas hasta que decidió diseñar sus propios zapatos para mujer bajo el nombre de Bicho. «Esta es mi tercera colección, pero se puede decir que es la primera en la que me lanzo al precipicio porque yo mismo diseño, fabrico y comercializo. Cuento con la ayuda de dos daneses», explica ya de camino de regreso a A Coruña. Sus modelos son de alta gama, de piel, con precios de venta al público entre 150 y 200 euros. «Vivimos en una época donde todo es multinacional y se está muriendo la opción individual, la diferenciación», reflexiona el Manolo Blahnik de Cambre. Quién sabe si algún día estará tan de moda llevar Bichos como Manolos. Por el momento en A Coruña es imposible adquirir sus zapatos, aunque pronto los tendrá en la tienda de su hermana, La Chula, en General Sanjurjo. «El diseño de la tienda es mío», apunta Ramiro.

«Muebles inesperados»

2 Con esto de la crisis han disminuido mucho las grandes presentaciones de empresas o productos. Por eso cabe destacar la puesta de largo que ayer llevó a cabo en el hotel Portocobo una firma gallega de muebles de diseño, Gerca, con sede en Vimianzo. Con una trayectoria empresarial de más de tres lustros en la transformación de metal para mobiliario, hace dos años decidieron reinventarse y crearon Küpu, mariposa en malayo. Bajo el lema Muebles inesperados apuestan por el mueble de metal de alta gama. «Creamos una línea todavía pequeña comparada con lo que queremos hacer en un futuro. Hay mesas de centro, auxiliares, cabeceros, aparadores. Cada pieza es única por sí misma. No son para decorar toda una vivienda sino para combinar con otras y así personalizar tu casa u oficina», me explica Cristina Cao, diseñadora de estos muebles inesperados.

Tienda de estreno

3 «Es moda femenina y muy romántica», me comenta Deborah Rocha con su sugerente acento de São Paulo. En un amplio local de la calle de Teresa Herrera inauguró su segunda tienda Candy Shop (la primera está en Juana de Vega). «Presentamos distintas marcas francesas. Hay vestidos vaporosos y complementos como perfumes, zapatos, carteras o bolsos», explica la propietaria, una apasionada del dulce. De ahí lo de Candy en el nombre y la razón porque sea fácil encontrar en la tienda bocados dulces para agasajar y endulzar a las clientas.