Este experto explicó en un curso de la UIMP la importancia de prácticas alternativas para llegar a acuerdos
05 jul 2012 . Actualizado a las 07:04 h.Ignacio Bolaños (León, 1963), psicólogo y responsable de entrenamiento del título de Especialista en Mediación de la Complutense, visitó ayer el Arquivo do Reino de Galicia para participar en un seminario sobre una materia en la que fue pionero en España. En el curso, promovido por la UIMP, participará hoy el presidente del PSE, Jesús Eguiguren.
-¿Cómo llegó a la mediación?
-Aprobé una oposición como psicólogo asesor de jueces de familia y mi función era ayudarles en cuestiones delicadas, como los problemas de pareja, y se daba la contradicción de que las decisiones al final las tenían que tomar personas externas, y me llevó a buscar otro tipo de iniciativas, a dar a las partes la posibilidad de hablar.
-¿Se logra no tomar partido?
-Es parte del entrenamiento. Además, se trata no tanto en buscar quién tiene la razón, sino de promover la compresión mutua.
-¿Aquí se llegó tarde a esta práctica?
-Como en otras cosas, por nuestra historia. La mediación como práctica profesional comenzó en EE.UU. o Inglaterra a partir de los setenta y aquí veinte años después. A partir de ahí hemos arrancado y nos hemos puesto al día en conocimientos, aunque no tiene la misma importancia social.
-¿A qué lo atribuye?
-A distintos factores, aquí cuesta poder llegar a la cultura del diálogo, ya que está establecido que en un conflicto las partes buscan a alguien que les dé la razón, la cultura del ganar y de los juicios, que está asociada a la cultura mediterránea. Además, hubo un desinterés en los ámbitos políticos por apoyar estas medidas, aunque ahora ya son directivas europeas las que exhortan a usarlas, a desarrollar soluciones alternativas a los conflictos.
-Usted imparte clase en un curso para mediadores. ¿Supone una salida profesional ahora?
-Es una formación de posgrado y se puede acceder desde una carrera. Ahora todas las salidas profesionales están limitadas, pero sí ha habido un desarrollo progresivo en este campo en las administraciones locales, con la implantación de mediadores familiares, también en el ámbito jurídico, con la apuesta por despachos de abogados de incorporar a mediadores para promover acuerdos y evitar juicios.