Las utilidades de punta Langosteira

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira CRÓNICAS DESDE LA TORRE

A CORUÑA

05 ago 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Casi once años después de que el Prestige regara de hilillos negros la costa gallega, su fruto más tangible, el puerto exterior coruñés, ya es una realidad. Pese a los agoreros que anunciaban una inversión ruinosa, punta Langosteira demostró durante esta semana que la decisión de dotar a Galicia de una infraestructura puntera es una apuesta de futuro lista para convertirse en uno de los motores económicos de la Comunidad.

El estreno de la lámina de su agua no puede ser mejor ejemplo de la importancia de la inversión. El trabajo más importante de los astilleros de Navantia en los últimos años, probablemente su mejor promoción para conseguir carga de trabajo en los mercados emergentes, llegó al puerto exterior coruñés para sumergirse y emprender viaje hacia su destino final, Australia. No lo hizo por capricho. Eligieron Langosteira porque el calado de su dique permitía una operación que no se podía realizar en ningún otro lugar de Galicia con las debidas garantías de seguridad.

Langosteira, que estará completamente operativo a finales de año, sigue sumando así buenas noticias. Porque conviene no olvidar que a punto de confirmarse están las dos mayores inversiones extranjeras en la Comunidad, el desembarco de Pemex, que sigue dando pasos y esta misma semana es probable que haya nuevas noticias, y el del fondo soberano chino que pretende convertir la dársena exterior en una de sus bases principales, con una inversión conjunta superior a los cuatrocientos millones de euros. Solo con esos dos clientes se cubrirá ya el equivalente a la mitad de la inversión total realizada en el que está llamado a ser uno de los puertos de referencia de España, clave en las rutas con América, el Mediterráneo y África.

Rajoy y Negreira. Esta ha sido también la semana de explicaciones del plan general de A Coruña. Entre las muchas personas que han hablado del documento que regirá el desarrollo de la ciudad al menos durante los próximos tres lustros falta por oír al alcalde, Carlos Negreira. Como su jefe de filas, Mariano Rajoy, reapareció el pasado viernes, tras casi un mes sin comparecencias públicas, con unas declaraciones en las que hizo una valoración genérica sobre algunos de los aspectos más comentados del plan, como el traslado de la edificabilidad del Agra de San Amaro a la cantera de Adormideras. Pero delegó cualquier otra explicación en su concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, que fue el encargado de dar a conocer los pormenores del PGOM y de comparecer junto a Joan Busquets.

Concejales de barrio. En su reaparición, el pasado viernes en el Castrillón, Negreira coincidió con el presidente de la asociación de vecinos IAR, Domingo Verdini, que ha denunciado de forma reiterada la negativa del regidor a recibirle. Entre abrazos y bromas, la cosa no pasó a mayores. Pero el Ayuntamiento debería aclarar si es cierto el reproche de que su edila de barrio Mariel Padín lleva un año sin recibirlos.