Castro Beiras ve en la obesidad un problema para la sostenibilidad sanitaria

Noelia Silvosa
Noelia Silvosa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El cardiólogo, durante su ponencia en la Fundación Luis Seoane.
El cardiólogo, durante su ponencia en la Fundación Luis Seoane. G.?R.< / span>

El doctor participó en un encuentro sobre sedentarismo y obesidad organizado por la Universidad Menéndez Pelayo

25 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El encuentro Obesidad y sedentarismo: ¿Qué se puede y se debe hacer?, ofrecido por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), puso el acento en dos dolencias cada vez más frecuentes. Máxime, cuando muchas personas ven que han disminuido la ingesta de alimentos pero siguen aumentando de peso. Así lo señaló ayer el doctor Alfonso Castro Beiras, director del Área del Corazón del Chuac, que cerró el seminario seguido del catedrático Felipe Casanueva. Así, Castro Beiras manifestó que la clave está en el día a día. «Hay que producir más gasto energético en lo que hagamos en las actividades cotidianas», señaló el cardiólogo, que añadió que «lo que hagamos fuera de ahí, como el ejercicio físico dos o tres veces por semana, genera muy poco gasto».

Sedentarismo

El doctor aseguró que el sedentarismo «no es lo mismo que no hacer ejercicio físico». De hecho, señaló que la crisis de los sistemas sanitarios «es esta, y no la económica. Es el cómo afrontar estos problemas y adelantarnos a ellos». Otro dato revelado por el médico ayer es que a pesar de que cada vez hay más gente que hace ejercicio, las enfermedades cardiovasculares no descienden.

Si bien es cierto que los infartos están disminuyendo, aumenta la insuficiencia cardíaca, que ya es la primera causa de ingreso hospitalario. En Galicia, expuso que las que más se dan son las enfermedades cerebrovasculares. «Quizás se trata de un aspecto genético», dijo. El facultativo aseguró que hay estudios que demuestran que la grasa cercana al corazón guarda gran relación con alteraciones de las arterias coronarias, y que produce cambios metabólicos y estructurales con la aparición de corazones más grandes, más dilatados y con menos elasticidad. «Hay que indagar más, es la paradoja de la actividad», señaló el doctor. Y es que Castro Beiras indicó que las horas frente al televisor han hecho mucho daño. Solo así se explica que la obesidad haya aumentado manteniendo la misma alimentación. «Nuestro genoma no cambió tan rápidamente como la evolución social», apuntó.