La crisis ha golpeado con fuerza a las áreas comerciales, víctimas del exceso de oferta
22 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.No es el mejor momento para las áreas comerciales, sin embargo parece que la peor época, los tsunamis de locales en el centro de la ciudad, las aperturas que no llegaban, o la reducción del gasto, quedó atrás. Los empresarios se mostraron muy optimistas con la pasada campaña de Navidad. Esbozaron un halo de recuperación, y es cuestión de tiempo que esta confianza se traslade a los consumidores. De hecho, los primeros indicios ya se han dejado sentir. En el mes de diciembre la calle Real vio como cuatro locales cerrados desde hace tiempo recuperaban la actividad, ayudados en parte por la hostelería, que también está tirando del carro.
¿Es el momento más difícil para las áreas comerciales?
La situación económica actual es común a muchos sectores de la economía española, sin embargo al haberse contraído el consumo parece que el comercio ha sido uno de los perjudicados. Pero algo está claro, a más oferta y menos capacidad de compra, más a repartir, porque en última instancia el sector depende del bolsillo del cliente. En este sentido, los comerciantes se mostraron satisfechos con las ventas de la última campaña de Navidad y señalaron que las ventas aumentaron ligeramente respecto al año pasado.
¿Hay sitio para todos?
No. De hecho, la primera víctima ya ha caído. El Dolce Vita no ha resistido a la sobreoferta de la ciudad, y no ha tenido más remedio que cerrar sus puertas. Aún así habrá que esperar a que la situación económica dé una tregua para saber si realmente la amplia oferta comercial de la ciudad es capaz de adaptarse a la demanda que exige una ciudad de 250.000 habitantes. Por el momento esta espera ya se ha llevado por delante a decenas de negocios.
¿Hay alternativa para Dolce Vita?
Según el promotor Manuel Lijó sí. «Que se cierre el edificio no significa que lo vayan a derribar. Estamos a falta de dos contratos para conseguir los 15.000 metros cuadrados mínimos que necesitamos para arrancar», explicó Lijó, que confía en que en unos meses el centro comercial reabra convertido en centro de ocio familiar y nocturno.
¿En qué consiste la nueva oferta de ocio?
El pasado mes de noviembre, el director de Larry Smith, Pablo Ramos, empresa que gestiona los activos comerciales de Dolce Vita, y Manuel Lijó, representante del sector hostelero, anunciaron que trabajan en un proyecto para reinventar el centro. Lijó señaló que la idea era que el complejo contase en esta nueva etapa con cerca de 40 locales, 6 discotecas, 6 disco-pubs, 4 restaurantes, 1 burger, 2 pub-coctelería, 1 jazz-club, y 1 discoteca cervecería. Incluso avanzó que algunos de los nuevos negocios tendrían orquesta propia, escenario para ver actuaciones en directo e incluso un plató de televisión desde el que se emitiría un programa de variedades con el fin de aprovechar al máximo la estructura. Lijó señaló que la inversión inicial rondaría los 8 millones de euros.
¿Cómo están los demás?
Marineda City. Ha sido el último en abrir sus puertas, en el 2011, y a juzgar por las cifras, es al que mejor le va. Su apertura fue una especie de tsunami que arrastró a varias firmas a cerrar en el centro para instalarse en este polígono. La ocupación es superior al 90 %.
Espacio Coruña. El año pasado Eneas Real State compró el complejo, hasta ahora en manos de una filial del grupo holandés Multi Development, que abrió en el 2009, solo un año después que Dolce Vita y que se encontraba superando una situación legal de concurso de acreedores.
Cuatro Caminos. La sociedad promotora de centros comerciales, que gestiona entre otros este, que celebró hace un año su 25.º aniversario, presentó un concurso de acreedores al no poder asumir una deuda de 105 millones.
Elviña. El gimnasio McFit que se sumó en el último año a la oferta comercial de las instalaciones está tirando de un complejo que resistía principalmente gracias al Gadis, al mercado y a la Consellería de Traballo. Abrió en el 2005 con un planteamiento innovador en la ciudad, el de un mercado híbrido, que supondría la transformación de las plazas tradicionales en áreas comerciales, un experimento que no dio sus frutos.
Los Rosales. Fue el primero que incorporó de manera moderna la integración de comercio con hipermercado y cines. Creado en 1996, la oferta ha ido sufriendo altibajos, pero a día de hoy se mantiene ofreciendo una gran variedad de servicios, entre ellos la hostelería.
El Corte Inglés. Las instalaciones de Ramón y Cajal fueron los primeros grandes almacenes de la ciudad. Dada su particular estructura comercial no se aprecian cambios en el volumen de negocio local.