Pepe Méndez: «He vivido en pareja pero soy un soltero convencido»

A CORUÑA

El músico y empresario hostelero Pepe Méndez, de 53 años, inaugura esta semana el Garufa Club en Comandante Barja.
El músico y empresario hostelero Pepe Méndez, de 53 años, inaugura esta semana el Garufa Club en Comandante Barja. marcos míguez< / span>

23 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En el DNI es José Vázquez Méndez. Pero solo en el carné de identidad. Todo el mundo lo conoce como Pepe Méndez o, lo más frecuente, como Pepe Doré. «Mil veces me han preguntado sobre la posibilidad de resucitar a Los Doré (legendario y parece que irrepetible grupo coruñés de los noventa). Para los de nuestra generación tendría su impacto», reflexiona. Tiene 53 años bien llevados. Mantiene intacto su fino sentido del humor. «Tengo una vena cómica, aunque me pongo la careta de serio», asegura cuando hablamos de Los Fabulosos Cubatas de Fockink Brothers, la simpática apuesta musical que comparte con Eduardo Hermida. Músico, empresario hostelero y vicepresidente de Clubtura, la asociación de salas de conciertos en Galicia. Ya pasaron muchos años desde que debutó con su primer grupo, Metal Fino, con un pop de la época de The Police, y ya llovió desde que firmó su primer contrato. «Tocábamos todas las semanas en un discoteca que había en San Agustín», recuerda mientras tomamos un café en la cafetería Olimpia de Comandante Barja, al lado de donde está a punto abrir un local con forma de sueño.

La medicina de la Música

Dice que «si tuviera tres vidas, una la dedicaría íntegramente a la música, otra a mis padres, y la tercera, mitad y mitad». Nació en Bilbao donde, precisamente, habían emigrado sus progenitores. Cuando tenía siete años la familia regresó a A Coruña, al Gurugú. «Un barrio belicoso», apunta sonriente sobre el lugar donde pasó su infancia y juventud. Jugó en el Ural. «Era un fino estilista, pero sin sangre», resume. A los 9 años, por decisión propia, inició los estudios en el conservatorio. Sintió la llamada de algo que todavía le acompaña, la música. «Estudié guitarra clásica y saxofón», recuerda. Era un buen estudiante, e incluso comenzó la carrera de Medicina, pero, para disgusto familiar, lo dejó por su verdadera pasión. Durante dos años tocó en Los Madrigales, una reputada orquesta de verbenas. «Con el dinerito que gané me fui al conservatorio de Barcelona, una ciudad que me deslumbró». De vuelta a casa fundó Los Doré y poco después abrió el pub Garufa en la Ciudad Vieja. «Me siento muy de la Ciudad y los pies siempre me llevan para allí».

Un club ambicioso

«Estoy ilusionado y asustado», comenta a pocos días de que se haga realidad el Garufa Club en la calle Comandante Barja. Sin duda, la apuesta más ambiciosa del año en A Coruña. «Conozco mucho el sector, como músico, como hostelero... y creo que la ciudad necesitaba una sala así, de medio formato, entre lo que son teatros o auditorios y locales garajeros», asegura. En este proyecto embarcó con dos socios-amigos Marcos Iglesias y Santiago González. «Llevamos tiempos juntos y nunca tuvimos un problema». Pepe se va encargar de la programación y «de poner copas y pasar la fregona. Voy a ser el currante», destaca sonriente. No va a tener mucho tiempo libre para caminar, la principal actividad deportiva que practica, aunque tiene la suerte de que no tiene que dar explicaciones al llegar a casa. «Viví etapas de mi vida en pareja. Nunca nadie me lo planteó y tampoco salió de mí lo de casarme. Soy un soltero convencido».