El cantante y compositor reconoce que no le gusta la fama y tampoco sentirse observado
14 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dice que su principal virtud es «que soy cariñoso». Y el defecto que menciona primero, la vagancia. «El primer aviso del despertador no lo escucho. Tengo cuatro alarmas en el móvil para despertarme. Si tengo que hacer un trabajo lo hago, pero espero hasta el último minuto para empezar y después puedo estar veinte horas seguidas sin parar», comenta Hugo Torreiro García, del Temple de siempre. Tiene 24 años y cuatro discos a sus jóvenes espaldas, tres en solitario y uno con Yhadira, su novia-cantante, a la que conoció hace casi cinco años en Luar, en las fechas en las que nos dejó Ana Kiro. «Vivo en pecado (en el Temple). Nos gustaría seguir juntos, pero no casarnos. Lo de tener hijos dentro de unos años, tiene que llover bastante», comenta mientras da un sorbo al café con leche. Es como todos los chavales de su edad con la particularidad de que se dedica a la música. Juega al fútbol con los amigos, echa sus pachangas al pádel, y, en cuanto tiene un rato, se engancha a la videoconsola. «Juego al FIFA o al GTA. Me gusta más hacerlo on-line que solo».
Vida musical
Con 16 años vendía su primer disco en una tienda de chuches, claro, del Temple. «Ahora es una peluquería», precisa Hugo. «La música es una afición y mi profesión. Quiero vivir de hacer canciones para mí y para otros, producir, realizar grabaciones... Me paso muchas horas encerrado en la habitación con el ordenador y me fastidia que me molesten». Me cuenta que de su último disco, Habitaciones de alquiler, hubo mil descargas gratuitas en Internet y vendió 100 copias físicas. No parece mucho. «Tengo más reconocimiento del que me esperaba y me queda mucho por hacer. Participar en programas como La Voz o Luar me dio un empujón, pero la fama no me gusta y tampoco sentirme observado», reflexiona. Le pregunto sino le gustaría ser como Alejandro Sanz. «No, y no cambio el Temple por Miami», contesta sin dudar.
Con Yhadira
Una y otra vez el nombre de su pareja de preciosos ojos sale a relucir. «Fui más celoso de lo que soy, pero ella no me da motivos. A veces pienso, a cuantos chicos les gustaría estar con ella... Pero ella está conmigo. Yhadira es mejor por dentro que por fuera. Cuando hay amor todo funciona», apunta en tono romántico sobre su novia, de 22 años, que esta semana se examinó de la selectividad. Hugo se declara nervioso, aunque no lo parece. Asegura que, como la comida de su madre «no hay ninguna». Su plato favorito es el churrasco y en el lado contrario de sus predilecciones está el marisco. No le da importancia a los euros. «Prefiero tener tiempo y no dinero». Su grupo favorito es Rulo y La Contrabanda y en particular la canción La cabecita loca. «A Yhadira le gusta más la música en inglés, como Ed Sheeran», informa. Está más enganchado al WhatsApp que a las redes sociales, sigue la actualidad política, y destaca que «suelo tener amigos mayores que yo». ¿Cómo se ve en el futuro? «Con Yhadira, viviendo de la música y... En el Temple».