La Marea intenta consensuar el cambio del presupuesto tras aprobarlo en junta de gobierno

Hace menos de un mes el PP y el PSOE tumbaron todas las propuestas de la Marea para reorganizar el Ayuntamiento porque el gobierno local convocó el pleno sin tener un acuerdo previo. Este viernes hay pleno y el ejecutivo local pretende que se apruebe un modificativo de crédito (un cambio en las asignaciones presupuestarias) que permitirá pagar las fiestas del verano y facturas pendientes del anterior mandato.

El modificativo es clave para el funcionamiento de las arcas locales durante los próximos meses, pero su trámite ha arrancado de forma muy parecida a la del fracasado pleno de organización.

El documento no fue negociado con la oposición. Los representantes de PP, PSOE y BNG lo vieron por primera vez el viernes pasado, un día caótico en el que se celebraron dos juntas de gobierno porque en la primera faltaba la documentación necesaria. El expediente se presentó en la segunda, convocada de forma extraordinaria al mediodía. Aún así no empezó hasta las 12.36 horas, porque se estaba finalizando la documentación, y terminó en solo diez minutos. La oposición, que no recibe la documentación en formato digital, pudo al fin analizarla el fin de semana.

El PP presentó su veredicto el sábado. Fue muy crítico y el anterior edil de Hacienda, Roberto Coira, lamentó la retirada de 2,6 millones de euros en inversiones que «habrían servido para crear empleo», además de otras bajas como 580.000 euros para convenios de empleo y mercados o 765.000 en medio ambiente.

Con el PP casi descartado, a la Marea le hace falta el respaldo del PSOE, o al menos su abstención, y el del BNG. Sus concejales José Manuel García y Avia Veira fueron convocados ayer a una reunión con la concejala de Facenda, María Eugenia Vieito, el asesor contratado para ese departamento, y el consejero de confianza del alcalde, Iago Martínez.

Les pidieron que hiciesen aportaciones al texto. Veira, que es la única edila de su grupo, les pidió tiempo. Ayer estuvo toda la mañana fotocopiando el enorme expediente y pidió que se digitalicen por fin los expedientes.

La postura del PSOE

García Pérez les contestó lo mismo que afirmó en la rueda de prensa que él y José Manuel Dapena, nuevo portavoz del PSOE, dieron poco antes para valorar el documento. Criticó que se haya llevado a junta de gobierno «sin diálogo previo» y manifestó su «sorpresa» porque se hayan retirado «casi un millón de euros» de diferentes partidas para promoción económica y empleo, lo que atribuyó a «incapacidad de sus responsables políticos para articular nuevos programas de lucha contra el desempleo».

En la rueda, él y Dapena insistieron en que hoy presentarán alegaciones para mejorar el documento, y confirmaron que la Marea no consultó con ellos ninguno de sus puntos, como tampoco se interesaron por su propuesta para municipalizar la ORA a través de Emvsa, prefiriendo adjudicarla a la firma ganadora del concurso que hizo el PP.

Dapena señaló que la Marea incumplió así su programa y lo vuelve a incumplir con un modificativo que hace «seguidismo al PP», ya que «hace pagar a los ciudadanos la mala gestión», además de recortar en empleo, educación y en inversiones en los barrios, mientras no se incrementan las ayudas sociales.

Pese a las discrepancias, parece difícil que el PSOE tumbe el modificativo en el pleno. Todo indica que los socialistas lo dejarán pasar a cambio de garantías de que en el plazo de alegaciones se harán cambios en esos y otros aspectos del documento.

Sin rastro de la renta municipal y con fuertes recortes en empleo

La hoy alcaldesa accidental, María García, afirmó el pasado viernes que la Marea podrá empezar a aplicar sus políticas propias en esa área a partir del 2016, cuando el partido espera tener aprobados unos presupuestos propios, sin las ataduras que les plantean los que han heredado del PP. Esa afirmación parece extenderse a casi todas las áreas de gobierno. Si alguien esperaba una revolución veraniega en las previsiones de gasto del Ayuntamiento para lo que queda de este año, se equivocó.

El modificativo de crédito aprobado en junta de gobierno el pasado viernes no rompe con nada. En total se mueven unos 4,5 millones de euros, una parte muy importante de esa cantidad, 3,1 millones, se dedica al pago de facturas procedentes de anteriores mandatos. Otro de los cambios principales es una reducción de 2,6 millones en el capítulo de inversiones para destinarlos a gasto corriente y facturas.

Entre esas partidas que se dan de baja destacan una bajada de 385.000 euros para la reparación de los mercados municipales, otros 180.000 para la rehabilitación del estadio de Riazor, 191.000 para el centro de empleo de Los Rosales, 265.000 que se iban a destinar a ajardinamiento de las calles o 300.000 para obras en el vertedero de Bens.

La eliminación de fondos afecta en especial a las áreas de Rexeneración Urbana, sobre todo en materia de mantenimiento de infraestructuras, además de Traballo e Emprego, Medio Ambiente, Mobilidade Sostible y Deportes.

Esas reducciones sirven para sostener gasto y pagar facturas, pero los cambios en las partidas no se traducen en la puesta en marcha de nuevas iniciativas. En el área de Servicios Sociales hay más fondos para convenios nominativos y 112.000 euros para reforzar el sistema de becas comedor en los colegios, pero no hay fondos para la renta básica municipal, una de las promesas estrellas de la Marea, que forma parte del listado de 25 medidas que se iban a implantar en los primeros cien días de gobierno.

La renta básica tendría un coste, según las estimaciones de la formación, de tres millones de euros al año. Si se intentase implantar ahora costaría menos de la mitad, dado que ya ha transcurrido la primera mitad del ejercicio, pero sin fondos será difícil que arranque antes del 21 de septiembre, cuando se cumplen los cien días del gobierno.

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