¿Cómo subsiste una universidad sin gastar dinero? Es la situación de la UDC después de la decisión del Rectorado del pasado 17 de junio de suspender las compras debido a la falta de liquidez. «Es una cuestión administrativa», indicaron fuentes de la institución. La solución ha sido, en líneas generales, el aplazamiento de una serie de pagos y la petición a la Xunta de que adelante alguno de los ingresos previstos. De todos modos, está previsto que la situación se normalice durante esta semana, según anunciaba el rector, Xosé Luís Armesto, el pasado jueves. Aunque reconocía que la solución no estaba totalmente cerrada, defendía esta medida de suspender las compras, que les ha permitido afrontar el pago a los proveedores, «que é unha das obrigas que temos todos os servizos públicos».
Los gestores de la UDC justificaron esta medida de suspensión de compras en una falta de liquidez que achacaron a las deudas del Gobierno gallego con la institución. Por este motivo, Armesto considera que la situación económica de la UDC es buena, «non temos débeda, senón que temos un problema de liquidez e de axuste orzamentario por unhas discrepancias que houbo pola aplicación do último plan de financiamento». También aludió la compromiso de la Xunta para «buscar solucións conxuntarias de liquidez que nos permitan pechar o exercicio razoablemente». El cruce de elogios entre el rector y el conselleiro de Educación el pasado viernes, en el acto de apertura del curso universitario, parecen confirmar esa buena entente entre ambas instituciones.