«Los fulares de La Voz aúnan la esencia de Sargadelos con la modernidad»
A CORUÑA
La empresa icónica del diseño en Galicia, sustentado en la tradición y la cultura, cedió sus fuentes originales a los alumnos de Estudios Superiores en Deseño Téxtil e Moda para adaptarlos a las nuevas tendencias. El resultado es la colección de pañuelos que ofrecerá el periódico.
06 jul 2016 . Actualizado a las 19:48 h.Bienvenidos al universo Sargadelos. Lejos de guardar sus secretos bajo llave, la empresa de cerámica destapó el tarro de sus esencias a los alumnos de Estudios Superiores en Deseño Téxtil e Moda de la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra. Los responsables de la firma les abrieron las fuentes de origen de sus icónicos diseños, que reflejan como nadie la tradición, la cultura y la identidad de Galicia, les instruyeron sobre cómo desarrollarlos hasta llegar al resultado final y les aportaron toda la documentación disponible. Tenían ante sí un enorme desafío planteado por La Voz de Galicia: actualizar las grafías y decorados tradicionales y transformarlos en moda, trasladar los diseños del típico formato en cerámica a la tela para convertirlos en la colección exclusiva de siete fulares que La Voz de Galicia ofrecerá a sus lectores a partir del próximo domingo. Para ello no tenían más límite que su talento e inspiración.
«Es la primera vez que se traduce el lenguaje cerámico de Sargadelos al textil. Y el reto era complejo, porque no es fácil la transposición de un decorado concebido para la cerámica a una prenda de moda», explica José Luis Vázquez Montero, uno de los responsables de Sargadelos. Podía existir un cierto escepticismo sobre el resultado final, pero ocurrió justo lo contrario. «Me sorprendieron muy gratamente. Fue un éxito, y realmente fue un ejercicio que valió mucho la pena», constata Vázquez Montero.
A ningún alumno se le indicó lo que tenía que hacer. Fueron ellos los que eligieron los diseños tradicionales y los que se encargaron de revisarlos para ligar la tradición con la modernidad. «Supieron captar la esencia de Sargadelos -destaca Vázquez-, nuestra forma de trabajar, pero como los diseños también están hechos por gente muy joven los adaptaron a las nuevas tendencias de la moda. Son diseños muy modernos».
No es la primera vez que Sargadelos colabora con empresas de moda. Firmas como María Barros, Ailanto, Duyos o Devota y Lomba se inspiraron en las creaciones de la firma gallega. Fue una primera aproximación, pero esta es la primera vez que la empresa cede sus diseños para que sean reinterpretados y actualizados por los nuevos talentos de la moda gallega.
En todos los casos los nuevos decorados guardan la tradición de la que han surgido y que Sargadelos ha sabido mantener hasta convertirlos en imágenes icónicas vinculadas a la cultura, etnografía, historia, paisaje e identidad de Galicia. Así, por ejemplo, la forma denominada espiroide surge de la adaptación de una diadema celta de la Edad de Bronce hallada en el castro de Baroña; el entrelazado encadrelado parte de un petroglifo; los fetiches, de amuletos utilizados para defenderse de las meigas; el monférico, de los casetones del monasterio de Monfero; o un pavo real, como ejemplo de la fauna gallega.