Una treintena de coches anteriores al año 1984 participan hoy en la exhibición organizada por el Moto Club Coruña y la Escudería Centollo
10 sep 2016 . Actualizado a las 15:52 h.«Ya está hablado con el Ayuntamiento. Además nosotros vamos despacio porque no es una competición y lo importante es que la gente vea los diferentes modelos. Le damos un atractivo más a la Marina», destaca Javier Fernández Roca, uno de los que más trabajan en el Moto Club Coruña y en la Escudería Centollo para hacer realidad el rali Rías Altas de Vehículos Históricos. Una treintena de coches anteriores al año 1984 circulan hoy por la Marina sin miedo a ser multados. Los primeros participantes llegaron ayer a la plaza de María Pita, en donde están expuestos esta mañana hasta que salgan por Puerta Real para comenzar un recorrido por la comarca. «El regreso a María Pita está previsto para las ocho y media de la tarde y ahí la gente podrá volver a ver los coches, que son una pasada», apunta Javier, que quiere destacar el carácter solidario de la prueba. «Animamos a los participantes a que aporten entre 5 y 10 kilos de alimentos no perecederos. El objetivo es alcanzar los mil kilos para entregárselos a la Cocina Económica. Contamos con la colaboración de Gadis para llegar a la tonelada», comenta uno de los que hoy tendrán el privilegio de circular por la Marina sin riesgo de ser multado. Estos coches clásicos arrancaron motores a las diez y media y su llegada está prevista para aproximadamente las 20.30 horas.
Visita femenina
Desde la fábrica de Coca-Cola, la que antes conocíamos como Begano, no saben decir una cifra con exactitud, pero se puede afirmar que son miles las personas que han visitado la factoría. «Desde hace más de 50 años recibimos grupos», comentan. Ayer acudieron por primera vez integrantes de la Asociación Executivas de Galicia. Más de un veintena de mujeres que trabajan en ámbitos ejecutivos y directivos en nuestra comunidad conocieron de primera mano el proceso productivo de toda la gama de refrescos.
Estreno del Royal
Hablando de mujeres y empresa, Paula Gundín dio ayer un paso importante en su trayectoria empresarial. Propietaria de veinte escuelas infantiles Os Pequerrechos, dio la bienvenida en la Zapateira a los primeros 45 alumnos de su International Royal School. Los pequeños iniciaron su proceso de adaptación al cole de mayores. «Apostamos por una enseñanza individualizada y el método británico aconseja un máximo de 15 alumnos por aula con dos profesoras británicas. Por eso hubo a padres que les tuvimos que decir que ya estaba todo completo», explica Paula, muy satisfecha con la respuesta de las familias, con el primer día de clase, y con el proyecto. «Estoy encantada. Algunos padres me dijeron, de broma, que solo me falta montar una universidad», comenta sonriente Paula.
Donativo asturiano
El presidente de la Cocina Económica recibió a la directiva del Centro Asturiano. El programa de actos del día de La Santina incluye, como todos los años, la entrega de un donativo. Lo recogió Alberto Martí que, por cierto, ya se incorporó a la tertulia de mayores de los lunes en Radio Voz junto a José Manuel Liaño Flores y María Luisa Ansorena. Dentro de pocos días Martí recibirá la solidaria visita de los organizadores del rali de los que les hablaba al principio.