Casi 30 especies de aves al pie de la torre de Hércules

JUAN TORREIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

En la jornada se pudieron ver rarezas como una garza real

09 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo naturalista Hábitat celebró ayer el Día Mundial de las Aves. La ocasión sirvió también para reunir a un grupo de aficionados a los pájaros con los que se desarrolló un programa dirigido a la iniciación a la ornitología, que se completará en diciembre con el maratón ornitológico.

La actividad constaba de un taller, un paseo guiado por el entorno de la torre de Hércules para conocer y aprender a reconocer las diferentes especies de aves que sobrevuelan la ciudad. Santiago Vázquez, presidente del grupo naturalista Hábitat, fue el maestro de ceremonias en este encuentro y no dejó de hablar en todo el trayecto tratando de explicar lo que se veía. «Fijaros en esa bisbita», decía, «están llegando del norte de Europa. Es como una golondrina de invierno», comentaba mientras subrayaba que «desde que hemos salido del local hasta aquí (la Torre), en poco más de dos kilómetros, hemos visto cerca de 30 especies de aves, eso sin salir de la ciudad», aseguraba con satisfacción Vázquez.

En un momento, sobre la colina que está detrás de la cárcel, Santiago Vázquez hablaba de qué tipo de aves se suele ver por la zona de la Torre, la tarabilla común, cormoranes, gorriones, gaviotas..., pero de repente exclama: «¡Mirad chicos, una garza real!». El presidente de Hábitat comentó emocionado que es muy raro divisar un ave de este tipo por la zona.

El grupo de aficionados a la ornitología que lo acompañan disfrutaron con las explicaciones de Santiago Vázquez y con la visión de los pájaros desde sus respectivos prismáticos. Es el caso de María del Mar, que desde hace cuatro años «sigo este tipo de actividades; son muy didácticas y entretenidas», comentaba. En esa línea también hablaba un grupo de estudiantes de biología que siguieron atentos las explicaciones. Es el caso de Carlos, que estudia en Madrid y se enteró de esta iniciativa por unos amigos. «Me parece estupenda. Lo estoy pasando genial», reconoció. Pero el caso más llamativo del grupo tan dispar fue Martí, un chaval de 11 años que hizo su primer roteiro ornitológico acompañado de su familia porque le gustan los pájaros. «De mayor serás biólogo», interrogo. «No», responde de forma automática, «voy a ser granjero». Dos de la tarde. Final perfecto para un agradable paseo en una jornada ornitológica que comenzó a las diez de la mañana.