El Ayuntamiento solo adjudicó tres obras de este ejercicio de más de 200.000 euros

En lo que va de año el Ayuntamiento ha tramitado por completo y adjudicado tres obras presupuestadas en más de 200.000 euros. Se trata de la reforma del tramo de San Andrés que va de Rúa Nova a Pórtico de San Andrés, la reurbanización de la plaza Isaac Díaz Pardo, y la rehabilitación de dos cámaras de la torre de Hércules. De acuerdo a los datos del perfil del contratante, esas son las únicas obras que superan el citado presupuesto cuya tramitación administrativa arrancó este año y ya está terminada.

Además, desde enero María Pita ha adjudicado otros 12 contratos menores de obras que suman algo menos de 294.000 euros. Incluyen desde la adaptación a la normativa de la alarma de la biblioteca de la Sagrada Familia, valorada en 6.183 euros, hasta la conexión del alcantarillado del campus de Elviña con la red principal de saneamiento, un contrato que ascendió a 58.504 euros.

En total, según el perfil del contratante, las obras adjudicadas en todo el ejercicio no suman 1,1 millones de euros, lo que concuerda con las críticas de «paralización de la actividad» que durante el último año han lanzado tanto la oposición como las asociaciones empresariales. De hecho, según un estudio de la CEC, a 20 de octubre las obras adjudicadas por el Ayuntamiento apenas superaban la tercera parte de las adjudicadas en todo el año pasado.

Pero el 2015 ya fue un año de parón, en parte por la interrupción que supusieron las elecciones municipales y por la decisión del nuevo gobierno local de suspender parte de los proyectos de sus predecesores, incluyendo el quiosco cívico de Cuatro Caminos, las reformas de Santa Lucía y San Agustín, la rosaleda de Méndez Núñez o la reurbanización de la plaza de San Pablo, entre otras.

Cuatro veces más lento

La comparación con ejercicios anteriores es más elocuente. En septiembre del 2013, el grupo municipal del PSOE denunció la «paralización» de las inversiones por parte del gobierno de Carlos Negreira (PP). Los socialistas criticaron que «solo» se habían adjudicado obras del presupuesto de ese ejercicio que sumaban 3,8 millones, casi cuatro veces más que en lo que va de año.

El actual gobierno ha atribuido el ralentí en la gestión a la tardía aprobación de los presupuestos, que obtuvieron el visto bueno del pleno a finales de mayo, pero desde entonces y hasta el 23 de noviembre solo se adjudicaron contratos menores y las citadas reformas de San Andrés y la plaza Isaac Díaz Pardo.

De todas formas, el Ayuntamiento aún tiene plazo para mejorar las cifras. La ejecución presupuestaria suele aumentar en los últimos meses del año, cuando finalizan los trámites administrativos que permiten adjudicar contratos. En el perfil del contratante figuran 18 procedimientos de licitación, pero la mayoría son contratos menores de unos miles o decenas de miles de euros. La principal excepción es la licitación de mejoras de accesibilidad en los viales del distrito cuatro, los Mallos y Sagrada Familia, que cuenta con un presupuesto total que supera por poco los 880.000 euros.

Siguen sin ejecutar 42 millones de gasto corriente, 54 de inversión y 12,5 de transferencias a entidades

La decisión del gobierno local de modificar los presupuestos que se aprobaron en mayo ha permitido que se hagan públicos los datos de gestión del Ayuntamiento, ya que el trámite de un «modificativo de crédito» (el nombre técnico de un cambio en las cuentas) exige que se publiquen esos datos en el expediente.

El último informe data del 24 de octubre, hace poco más de una semana, e indicaba que a poco más de dos meses de que finalice el ejercicio, María Pita tiene sin gastar casi 42 millones para gastos corrientes, 12,5 de transferencias a entidades, y 54 de inversiones y transferencias de capital, con las que se pagan por ejemplo las ayudas a la rehabilitación.

Los gastos corrientes, además de las nóminas del personal, incluyen partidas de mantenimiento de espacios públicos y otros servicios. Las transferencias corrientes, fondos que se facilitan a otras entidades, como clubes deportivos o agrupaciones sociales, para que puedan desarrollar su actividad, fueron uno de los caballos de batalla en la redacción del presupuesto de este año. Su cuantía final se incrementó hasta alcanzar las cifras del 2014 a través de una enmienda del PP que contó con apoyo del PSOE.

Pero el principal parón se ha dado en las inversiones reales y las transferencias de capital. En total, el Ayuntamiento cuenta este año con 36,2 millones para invertir, tanto en obras como en la compra de diversos equipos, como camiones de bomberos. A 24 de octubre se habían gastado cerca de 6,7 millones de ese apartado, un euro y medio de cada diez.

La ejecución de las transferencias de capital era más reducida, y no alcanzaba los 990.000 euros de un total de 17, 2 millones.

La baja ejecución presupuestaria desencadenó numerosas críticas de la oposición, a las que la Marea ha contestado denunciando un «bloqueo» por parte del PSOE y el PP:

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