La medida pretende establecer las penas adecuadas a cada caso
03 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las penas que se imponen a los conductores reincidentes en materia de seguridad vial, ya sean multas, trabajos en beneficio de la comunidad o incluso la prisión, tienen por objeto reinsertar a los acusados, pero solo se consigue en contadas ocasiones. De ahí que, a propuesta de la Asociación de Criminólogos de Galicia, de la que el inspector de la Policía Local de Ferrol José Antonio Chao es vicepresidente, la Fiscalía Superior de Galicia, en colaboración con el fiscal de Seguridad Vial, Carlos Gil, ha puesto en marcha un plan orientado a tratar de poner freno a las infracciones multirreincidentes.
La medida, en la que Galicia como comunidad autónoma es pionera en España, consiste en la evaluación de los conductores que ya fueron condenados, sin éxito, en múltiples ocasiones. De dicha evaluación se encargan policías locales con conocimientos de criminología, que elaboran un informe que después remiten a la Fiscalía.
Un equipo de cinco personas
En el caso de Ferrol, el equipo está integrado por cinco agentes, que iniciaron su actividad en esta materia hace un mes y ya han elaborado el informe de un conductor multirreincidente, si bien todavía no lo presentaron en el juzgado.
El trabajo parte de un análisis de los antecedentes de los hechos que se atribuyen e incluye una entrevista con el afectado en la que se valoran cuestiones personales y también relacionadas con su entorno familiar y social. Con estos datos se elabora el perfil criminológico para calificar a ese conductor, valorando si tiene un nivel de reincidencia alto, medio o bajo.
La finalidad de este programa es la de establecer la pena que en cada caso pudiera resultar más adecuada de cara a la reinserción.
Según la información recogida, en el municipio de Ferrol, que es en el que ellos tienen competencia, hay entre veinte y treinta infractores multirreincidentes, en los que no surtieron efecto alguno las penas de multa y trabajos para la comunidad, ni tampoco las condenas de cárcel, que en los casos de seguridad vial son de obligado cumplimiento.
En algunos casos se trata de enfermos con problemas con el alcohol o las drogas, para los que no sirve el curso de sensibilización vial o la pena de prisión, por lo que es más recomendable un tratamiento médico.
Para algunos conductores con posibilidades económicas tampoco resultan eficaces las sanciones económicas, por lo que será necesario establecer otro tipo de penas que le resulten más gravosas, como la prisión o los trabajos comunitarios. De ahí la importancia de conocer detalladamente cada caso.