El Chuac busca a pacientes portadores de bacterias resistentes a los fármacos

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CÉSAR QUIAN

El hospital activa una alerta para tomar medidas cuando ingresan y evitar contagios

30 jul 2018 . Actualizado a las 23:23 h.

Las resistencias a los antibióticos, que ya se consideran un problema de salud pública, serán en pocos años la segunda causa de mortalidad. Así lo advierten instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ya ha decretado la alerta ante el agotamiento del arsenal terapéutico para hacer frente a media docena de patógenos que se han hecho multirresistentes a los fármacos disponibles.

El Chuac, que acaba de participar en la jornada científica de la Sociedade Galega de Medicina Preventiva e Saúde Pública, trabaja en varios frentes para poner freno al impacto de estas superbacterias y minimizar los riesgos, sobre todo en el entorno hospitalario, donde confluyen pacientes a los que, por su estado, el contacto con estos microorganismos puede acarrearles graves complicaciones e incluso convertirse en una amenaza letal.

A partir del mes de septiembre, el servicio de Medicina Preventiva, con el apoyo del equipo de Microbiología, comenzará a remitir cartas a personas que se sabe han estado en algún momento infectados por alguno de estos gérmenes. El objetivo es evaluar si continúan portándolos. 

Bacilos en la flora

«El problema es que estos bacilos pasan a formar parte de la flora habitual del individuo y se mantienen en su organismo aunque no le hagan daño», explica María José Pereira, responsable de Preventiva del área sanitaria del Chuac. «Vamos a mandarles información a sus casas para que sepan que están identificados como portadores de gérmenes multirresistentes y para que se hagan analíticas en el centro de salud que les corresponde para saber si continúan siéndolo», indica la especialista, que insiste en tranquilizar a los futuros receptores de la notificación: «Para la persona que reciba la carta, no es un problema la bacteria; de hecho, a ella no le hace daño. Pero si ingresa en el hospital por cualquier causa y germen salta a otro paciente que a lo mejor está inmunodeprimido, entonces sí puede desencadenar un problema», explica.

El objeto de esta campaña es evaluar a la población multirresistente del área sanitaria corujñesa, realizándoles a los pacientes identificados en su centro de salud una toma de muestra para un cultivo cutáneo porque «estos patógenos sobreviven en la piel, en la axila, la nariz, el periné...», indica la especialista. La revisión se iniciará con pacientes antiguos, aquellos a los que se les detectó en una analítica anterior al 2012 la presencia de uno de estas superbacterias, para después «ir acercándonos a fechas actuales». Según los cálculos del servicio, se reevaluará inicialmente a un millar de pacientes.

Un «chivato» para vigilar al enfermo y reducir los brotes

Con el inicio de esta reevaluación, el Chuac actualizará la información existente para incorporarla al sistema de alerta con el que ya cuenta el complejo hospitalario, de manera que cada vez que llega a Urgencias o ingresa una de estas personas que han tenido contacto con estas bacterias, por la causa que sea, en la red informática «nos salta un icono de advertencia», describe María José Pereira.

¿Qué se hace entonces hasta conocer la actividad de ese patógeno? «Tienen que saberlo en Urgencias y en las plantas de hospitalización, porque hay que vigilar, aislar al enfermo si Microbiología lo indica en una habitación individual, extremar el lavado de manos, y en general todas las medidas de protección», señala la especialista. «Las medidas hay que tomarlas porque está rodeado de gente sensible», señala. 

Tratamientos

Según los datos de los que dispone el centro, este icono de alerta salta en el Chuac una media de 700 veces cada año, las mismas que ingresa en el hospital un paciente identificado al que las superbacterias ya han tocado en algún momento de su vida y que han sido clasificados como multirresistentes.

En el caso de encontrarse con nuevos pacientes con afectación por estos bacilos, «tienen tratamiento -tranquiliza Pereira- pero no son de primera línea», es decir, no se les puede hacer frente con los fármacos más habituales, comunes y disponibles ni de una terapia generalizada.

Entre esos patógenos multirresistentes, hoy por hoy, preocupan sobre todo las bacterias gram negativas, como la Pseudomona o enterobacterias como las carbapenemasas, que «han desbancado al Estafilococo aureus», detalla Pereira. «Lo importante es tener información, identificar cuanto antes al pacientes afectado para manejarlo en condiciones de seguridad para él y para los demás pacientes», insiste.

Esta línea de trabajo, estableciendo procedimientos comunes a todos los centros del Chuac, que lidera un grupo de manejo de gérmenes multirresistentes, se procurará extender además a todos los hospitales de Galicia.