La falta de cuidados golpea el Kiosco Alfonso

A. presedo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Ángel Manso

Los arquitectos reclaman una mayor conservación del edificio, que según el Concello se hará este invierno

13 nov 2018 . Actualizado a las 10:54 h.

El Kiosco Alfonso, declarado bien de interés cultural, comienza a acusar la falta de mantenimiento, aunque, según el Ayuntamiento, ya se han iniciado los trámites para evitar su total deterioro. Ante el asombro de algunos vecinos, partes de la cornisa y del muro posterior de la Avenida do Porto caían al suelo ayer por la mañana. A última hora de la tarde, sin embargo, desde el Facebook del Concello aseguraban que se había tratado de la «retirada controlada dalgúns cascallos», realizada por los bomberos durante «un proceso programado de supervisión e comprobación da fachada do Kiosko Alfonso».

Fueron los bomberos, añaden, los que establecieron también «un perímetro nos laterais para outorgar as máximas garantías de seguridade mentres que no se inician as obras de rehabilitación da fachada e da cuberta». Esos trabajos, dicen, «están en fase de adxudicación», y la previsión del Concello es que se inicien «este inverno».

Según arquitectos consultados, la reforma es muy necesaria, ya que la falta de mantenimiento puede causar daños en la estructura del edificio.

Xosé Manuel Casabella fue el arquitecto encargado de llevar a cabo la reforma del Kiosco Alfonso en 1982. Tiene claro que los motivos por los que ocurren este tipo de desprendimientos -controlados o fortuitos- pueden ser dos: «O el mantenimiento es escaso o hay un problema de filtraciones de agua», explica. Con todo, cree que no se trata de un asunto muy grave, ya que «el edificio tiene una estabilidad perfecta. En 1982 hicimos una consolidación total del inmueble». Su colega Carlos Pita considera que «puede haber un problema en la recogida de pluviales de las cubiertas. Ya sea porque los canalones estén deteriorados o porque no hayan sido limpiados correctamente». Con todo, reitera la idea de que «el deterioro en edificios es raro que sea flor de un día». Cree que se trata de «un problema de conservación», añade.

La arquitecta Carla Robelo opina que «lo que ha pasado es muy similar a lo que les ocurre a las personas mayores con los huesos. De repente, un día te duelen todos juntos. Es un aviso de que algo está desgastado, pues lo mismo pasa con los edificios». Para ella, todos los inmuebles deberían ser revisados en un plazo de dos o tres años, incidiendo en aquellos que sobrepasen los 50.

Por su parte, Felipe Peña apuesta por la necesidad de llevar a cabo una «reparación preventiva de la fachada», ya que entiende lo ocurrido como una «señal de que algo falla. Es el momento de ver si hay algún problema en el edificio y evitar que el deterioro se extienda». Señala que «hay que prestarle más de atención a este tipo de inmuebles», ya que, según él, «antes de llegar a los desprendimientos hay varias señales, como las grietas. Hay que estar atentos a estos avisos para evitar daños estructurales de la fachada», asevera.

Desprendimientos también en Durán Loriga

A la caída de cascotes del Kiosko Alfonso se sumó ayer por la mañana el desprendimiento de una de las piedras que forman parte de la cornisa de una de las ventanas del edificio de la Biblioteca Municipal en la calle Durán Loriga. La Policía Local se personó en el lugar de los hechos y acotó la zona por seguridad. En el momento del desprendimiento no había nadie en esa acera, por lo que no hubo heridos.