Si el anticiclón está presente ¿por qué llueve en Galicia?

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

Mañana por la tarde llegará un nuevo frente y las nubes serán persistentes durante todo el puente

06 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A base de observar los mapas de isobaras, los gallegos han aprendido a asociar un anticiclón con sol y una borrasca con lluvia. Sin embargo, en el puzle caótico de la atmósfera el significado de una misma pieza puede variar según su posición. En octubre del año pasado el ciclón Ophelia no afectó a Galicia con lluvias intensas sino con vientos muy cálidos y temperaturas altas. El ambiente tropical que invadió la comunidad no puede entenderse sin la influencia que tuvo aquella jornada el anticiclón de las Azores, que frenó al huracán pero al mismo tiempo se alió con él para crear un pasillo por el que ascendió el aire caliente africano.

La configuración de esta semana también pone de manifiesto que la presencia del anticiclón no tiene porque traducirse siempre en cielos despejados, al menos no en Galicia. Actualmente se encuentra encima de la península. Desde ahí no puede proteger a la comunidad de las borrascas que circulan por el Atlántico. Ayer llegó un frente y mañana por la tarde vendrá otro. Además soplan vientos del sur y de componente oeste. Esta circulación del aire provoca que la humedad sea persistente y de tipo bajo. Estas nubes son las que impiden el paso normal de los rayos solares y por tanto provocan un ambiente muy húmedo, especialmente en las provincias atlánticas. Por su parte, el aire que viene del sur favorece que, a pesar del cielo cubierto y la lluvia, las temperaturas sean elevadas. Durante los próximos días las máximas estarán por encima de los 16 grados en las cuatro provincias. En el interior de Galicia, donde la humedad es menor y el cielo presenta más claros, el termómetro puede superar incluso los 18 grados. Las noches son más agradables, ya que las nubes atrapan el calor nocturno que emite la Tierra hacia el espacio exterior.

Para que sol regrese a Galicia, el anticiclón debe ascender en latitud, al menos lo suficiente como para que el viento sople del nordés. Lo ideal sería que su centro de acción se situase al norte de la Península. Una vez instalado, ejercería de barrera natural y dejaría de llover mientras que el viento de componente este se encargaría de limpiar el cielo, dejando solo algunas nubes en la costa norte de Lugo y nieblas matinales en el interior. Eso sí, el tiempo anticiclónico en esta época del año favorece que las temperaturas sean mucho más bajas, especialmente las mínimas que pueden registrar fácilmente valores negativos y producir heladas.

Hasta el próximo domingo no está previsto que el anticiclón de las Azores se vaya a mover demasiado. Terminará la semana ascendiendo, lo cual provocará que el viento sople ya de componente norte. Aunque una vez más, habrá matices. Será un viento del norte pero no de componente este, sino oeste. Las nubes desaparecerán en la mitad sur pero no en las provincias de Lugo y A Coruña. Además se espera un notable descenso de las temperaturas, especialmente de las máximas.