Detienen a Coas, el grafitero al que se le atribuyen más de 500 pintadas en A Coruña

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA

Algunas de las imágenes atribuidas al grafitero que salpican toda la ciudad
Algunas de las imágenes atribuidas al grafitero que salpican toda la ciudad MARCOS MÍGUEZ

Durante el registro a su domicilio se le intervinieron armas de fuego, una placa de policía simulada, grilletes y munición. Debate: ¿Son suficientes los medios para combatir las pintadas?

12 jun 2019 . Actualizado a las 13:52 h.

A principios de mayo el Ayuntamiento de A Coruña acudió a la Fiscalía para tratar de poner freno a un grafitero, que firma como Coas y al que se le atribuye la autoría de más de 500 pintadas en la ciudad, ante la imposibilidad de ponerle freno. Dos meses después, la medida logró su efecto. Agentes de la Policía Nacional detuvieron al grafitero, al que se le imputa un total de 70 delitos de daños por un valor de 215.640 euros. Además, durante el registro en su domicilio, se le intervinieron armas de fuego, una placa de policía simulada, grilletes y munición, entre otros efectos, por lo que se ha decretado su ingreso en prisión.

El grafitero arrestado, que contaba con numerosas detenciones anteriores por hechos violentos, dejaba su sello en los muros de la ciudad -normalmente en letras redondeadas y de color rosa- sin importarle las consecuencias. Un mando del 091 reconocía este comportamiento. «Se le amenazó con fuertes multas, se le propusieron espacios para que pintase en ellos libremente, se le dio la oportunidad de limpiar para resarcir todos los daños que causó y nada», explicó a este periódico.

La gota que colmó el vaso llegó en mayo, cuando, a pesar de haber sido advertido de todas las consecuencias económicas y administrativas que suponía su actitud, llenó de grafitis las galerías de Os Castros, que habían sido limpiadas un mes antes

A finales de mayo el Ayuntamiento de A Coruña también denunció ante la Fiscalía las acciones de otro grafitero, que firma como Yos o Kyos. Tiene hasta ocho grafitis en la calle Real, ronda de Outeiro, paseo de Oza, coraza del paseo marítimo, avenida de Arteixo, Herrería, Sinagoga o Alcalde Pérez Ardá. Los agentes llevaban detrás de él desde el 2016. 

El fiscal delegado de Medio Ambiente, Álvaro García Ortiz, explicó que este tipo de actos vandálicos en lugares con un patrimonio cultural «pueden ser castigados con una pena de prisión de entre 6 meses y tres años, o multas de 12 a 24 meses. El resto de pintadas realizadas en lugares sin estar catalogados podrían, en cambio, considerarse como delito de daños sobre la vía pública y delito continuado de daños». No lleva pena de prisión a menos que se niegue a pagar la multa o realizar trabajos en beneficio de la comunidad.

7 detenidos más

La Policía Nacional desarticuló tres grupos de grafiteros que pintaban en trenes y vagones de distintas localidades del norte de España. Además de la detención de Coas, se produjo el arresto de otras siete personas más, una de ellas en A Coruña, tres en León, uno en Madrid, otro en Miranda de Ebro y un último en Burgos. En total se les imputan 128 delitos de daños por valor de más de 556.000 euros y más de 4.000 metros cuadrados afectados por las pintadas.

Los tres grupos de grafiteros actuaban de manera reiterada y sistemática. Para llevar a cabo sus acciones, los detenidos realizaban estudios previos, adoptaban fuertes medidas de seguridad y ocasionaron daños en verjas perimetrales de seguridad para acceder a los lugares en los que se encontraban los trenes en los que realizaban las pintadas.