La escasez de ambulancias provoca frecuentes retrasos en las urgencias

S. Acosta / T. Silva A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Empleados del 061 piden que el próximo contrato de octubre otorgue más vehículos para la comarca coruñesa

19 jun 2019 . Actualizado a las 09:24 h.

El 14 de agosto del 2016 un vecino de Cortiñán fue atropellado en el paso de cebra de la N-VI. El 112 recibió entonces dos llamadas. La primera para alertar del suceso. La segunda, desesperada, para avisar de que la ambulancia no llegaba después de 20 minutos de aviso. La ambulancia de Sada se encontraba en otra urgencia, igual que la de Betanzos. Finalmente la primera apareció y evacuó al hombre, que moriría al día siguiente. Este lunes, una trabajadora de Arteixo sintió una indisposición y la ambulancia tardó una hora en llegar. Esta vez fue un tema menos grave, la mujer se recuperó y todo quedó en un susto. En el momento de llamar al 112, el vehículo con base en Arteixo se encontraba en otra urgencia en un pueblo de A Laracha.

Y entre ambos sucesos, cada cierto tiempo una ambulancia no llega en el tiempo mínimamente esperado por la sencilla razón de que no dan abasto. «Solo en el mes de enero, una de las ambulancias con base en A Coruña (la sede está en A Grela) prestó 580 servicios, esa cifra es una burrada», sentencia Diego Cobos, representante de Transporte Sanitario de UGT en la provincia de A Coruña. Eso significa una media de 18 servicios al día. Él trabaja como técnico de ambulancias desde la base de Sada, y reconoce que, cuando ocurren estos episodios «nos reciben con malas caras y algún reproche, amenazas nunca, pero siempre tenemos que acabar explicando que llegamos de dejar a otra persona en el hospital, se dan jornadas de mucho estrés». 

Un 20 % más de trabajo

«Na comarca da Coruña xa quedou demostrado que o número de ambulancias é insuficiente», señala Xesús Pastoriza, portavoz del sector de Transportes de la CIG. Y lo ilustra con un porcentaje: «A garda de traballo incrementouse nun 20 %, pero as ambulancia seguen a ser as mesmas». «Ás veces o propio persoal de ambulancias se queixa de que tardan moito en recibir as instrucións», añade. Así, Cambre solo dispone de una ambulancia, con la que ha de atender también a los 25.000 vecinos de Culleredo. Y Arteixo, con 32.000 vecinos y más miles de personas a diario en el polígono de Sabón, solo cuenta con un vehículo. Betanzos, también con uno, ha de ocuparse de los vecinos de Abegondo, Irixoa, Oza-Cesuras, Miño y parte de Aranga.

Tanto los representantes sindicales como los profesionales del sector confiaban en que el próximo octubre fuera el punto de inflexión. Porque ese mes se firma el nuevo contrato, que en al actualidad está en manos de la compañía Sasu en A Coruña y comarca. La Xunta ha previsto un importante incremento en el presupuesto en el nuevo pliego para la Fundación 061. Serán 185 millones para los próximos cuatro años en toda Galicia. Pero en A Coruña prevén que no se traducirá precisamente en más vehículos para la flota de ambulancias, sino más bien para dotar de más personal las bases de las provincias de Ourense y Lugo. «En algunos lugares es casi imposible que puedan coger vacaciones de lo pocos que son», señalan los sindicatos. 

Una medicalizada más

La Fundación 061 señala que a la flota actual «se sumará una ambulancia medicalizada con personal de enfermería, lo que implicará también un incremento de personal». También está previsto que la ambulancia de Teixeiro (Curtis) se incorpore al organigrama de A Coruña.