Iria Varela: «Lo más raro que me han preguntado es a qué hora es el paseo marítimo»

Iria Varela (A Coruña, 1985) llega a la cita en los jardines de Méndez Núñez con diez minutos de antelación para «respirar aire puro», dice. Ella, que empezó como cuentacuentos, aplica con los turistas muchas de las técnicas que usaba con los niños.

-¿Qué tipo de guía es usted?

-Intento que la gente aprenda y disfrute. Ser guía no difiere tanto de ser un buen cuentacuentos.

-Solo que aquí se espera que los cuentos sean reales.

-Se espera y lo son [risas]. Excepto las leyendas, que también son cuentos. No es tanto hablar de fechas como que conozcan las anécdotas curiosas y a nuestros personajes históricos.

-¿Cuál es el personaje histórico coruñés que da más juego?

-Juana de Vega, con el corazón de Espoz y Mina en la tumba.

-¿La leyenda más desconocida?

-En la Edad Media había una ley que no permitía que se construyese nada que se pudiese alcanzar con un tiro de ballesta desde las murallas.

-¡Anda!

-Sí, por eso la Pescadería está a esa distancia de la Ciudad Vieja.

-¿Cuántas veces ha explicado a María Pita en su vida?

-Miles. A los 19 años, cuando empecé, ya me tocaba explicarla. Y tengo 34. Así que calcule.

-¿Le han vuelto a preguntar a qué hora es el paseo marítimo?

-Lo más raro que me han preguntado es a qué hora es el paseo marítimo, sí [risas]. Eso y confundir a Rosalía con María Pita.

-¿Alguna otra cuestión estrambótica que le hayan planteado últimamente?

-Sí, ja, ja... Me han llegado a preguntar a qué hora baja la marea para ver la catedral.

-¿Cómo dice?

-La persona se refería a la playa de As Catedrais. Pero me lo preguntó en Santiago.

-Menuda empanada tenía en la cabeza…

-Yo ya no sabía si contestarle o dejarle vivir en su mundo [risas].

-¿Va tecnologizada?

-Así es.

-¿Con pinganillo como el de Madonna y todo eso?

-Si tengo grupos grandes, suelo llevar las radioguías. Cada visitante se pone un pinganillo en la oreja y me van escuchando. Es muy cómodo, porque no molestas a la gente que tienes alrededor ni tienes que forzar la voz.

-Donde esté un buen paraguas...

-El paraguas también lo llevo siempre. ¡Y de color amarillo!

-¿Cuál es el sitio de A Coruña menos explotado turísticamente?

-Los jardines de Méndez Núñez. Son un sitio espectacular. Hay mucha historia de la ciudad aquí concentrada. Y están las esculturas y las especies arbóreas. Es un lugar que merecería tener muchos más visitantes de los que tiene en la actualidad.

-Por eso hemos quedado aquí.

«Siempre hay cotillas que se acoplan a los grupos, pero ¿qué haces, echarlos?»

Sábado pasado en la Ciudad Vieja. La Feira das Marabillas está en pleno apogeo. Hace un rato que ha salido el sol, pero un paraguas amarillo se abre paso entre la multitud. Es Iria, la guía, que está sufriendo para no perder a nadie por Herrerías.

-Pues sí que tuvo valor.

-¡Eso fue deporte de riesgo!

-¿Hay cotillas que se acoplan?

-Sí, por supuesto. Siempre hay cotillas que se acoplan a los grupos, pero ¿qué haces, echarlos?

-Dígame sin pensarlo, ¿qué les gusta más?

-[Categórica] La plaza de María Pita, la plaza de Lugo y la torre de Hércules. Sin duda.

-¿Algún sitio que decepcione?

-A Coruña no decepciona nada, porque no se la esperan. Algunos vienen sin saber o solo conocen de oídas la torre de Hércules y las galerías. Pero empieza la ruta en el autobús y les gusta mucho. A Coruña tiene una panorámica espectacular desde el bus.

-¿Quién viene a vernos más?

-Aquí lo que más tenemos son familias. Matrimonios con niños o el grupito de amigos. Somos destino de amigos y familia.

-¿Cómo va la temporada?

-Bien. Estamos teniendo muchísima gente. El año pasado hubo un bajoncillo, pero este año ya bien.

-Aquí no hay peligro de sobreexplotación turística.

-Lo bueno es que aquí los monumentos están separados los unos de los otros. No está todo muy concentrado.

-¿ A Coruña se vende bien fuera?

-Nos queda mucho trabajo por delante. Pero cada vez, mejor.

-¿Cuál es nuestro punto fuerte?

-El turismo de calidad. Tenemos unos museos que encantan y un paseo marítimo y un monte de San Pedro espectaculares. Somos un destino fantástico.

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