La tensión entre los grupos de izquierda creció por el retraso del pleno contra las cuentas de la Xunta
06 nov 2019 . Actualizado a las 15:00 h.Tras dos semanas de desencuentros con la Marea Atlántica, el Partido Socialista ha llamado a la puerta del PP. Su portavoz, José Manuel Lage, se entrevistará hoy con su homóloga popular, Beatriz Mato. Es el primer encuentro que mantienen para analizar los presupuestos del 2020, que el gobierno local prevé aprobar de forma inicial antes de enero aunque, por el momento, no se ha garantizado apoyos suficientes.
Bastaría el del PP, que con 9 de 27 concejales tiene el peso suficiente para permitir que las cuentas salgan adelante. No tendrían ni que votar a favor, su abstención permitiría que los socialistas, con otros nueve ediles y el voto de calidad de la alcaldesa, sacasen adelante las cuentas incluso en el improbable caso de que Marea (6 ediles), BNG (2) y ciudadanos (1) aunasen fuerzas.
Pero el gobierno local, lejos de buscar la abstención popular, ha tratado de fortalecer sus alianzas con el ala izquierda del pleno. En la primera quincena de octubre, Lage se reunió con los portavoces de la Marea y del BNG, con los que se abrieron negociaciones. Lo mismo ocurrió con Ciudadanos. Aunque estaba previsto seguir con el PP, la reunión quedó aparcada, y al mismo tiempo la relación con los otros grupos de izquierda se erosionó. En parte por las continuas críticas de la Marea, pero también porque el 21 de octubre ese grupo y el BNG anunciaron su alianza para convocar un pleno en el que aprobar reclamaciones contra el presupuesto de la Xunta. La decisión cogió con el pie cambiado a los socialistas, que no estaban enterados. La previsión era que se celebrase este viernes, de forma que sus deliberaciones alcanzarían la jornada de reflexión de las generales. Se celebrará el martes, lo que evita la ruptura del PSOE con el PP y Cs -que rechaza la maniobra-, pero distancia aún más a la Marea y los socialistas.