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Los trabajadores de recogida y limpieza se plantean iniciar protestas y los de Nostián ya se están manifestando
23 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La primera manifestación en María Pita de este mandato la protagonizaron ayer los operarios de la planta de reciclaje de residuos de Nostián. Exigen que el Ayuntamiento intervenga las instalaciones para evitar que la empresa concesionaria, Albada, del grupo Urbaser, ejecute el 1 de enero una regulación temporal de empleo que le costaría el puesto durante dos años a 39 trabajadores fijos y al menos a 20 eventuales. La protesta, la primera de las tres previstas antes de la huelga indefinida que los operarios han convocado para el 1 de enero, es la punta del iceberg de la «tormenta perfecta» que, según se dice en el Ayuntamiento, amenaza los servicios de limpieza viaria, recogida y tratamiento de basura.
El origen del conflicto
Millones de euros sin regular. Los tres servicios tienen una enorme importancia. No solo desde el punto de vista medioambiental y de salud pública, sino porque dependen de ellos unos 580 empleos directos, y el Ayuntamiento prevé destinar más de 33 millones de euros anuales a su mantenimiento. Pero a pesar de ello, el anterior gobierno local de la Marea Atlántica no inició a tiempo la renovación de sus contratos, y han quedado en situación precaria. Las concesiones de la recogida de basura y limpieza viaria terminaron durante el pasado mandato, y la de Nostián finalizará el 1 de enero.
La crisis en Nostián
Primeras protestas. La imprevisión a la hora de renovar los contratos ha tenido consecuencias para los trabajadores. El caso más evidente es el de Nostián, donde la empresa ha puesto en marcha la citada regulación de empleo, al considerar que desde el 1 de enero ya no debe gestionar los residuos de los ayuntamientos del Consorcio das Mariñas, y ha anunciado que no se aplicará el convenio laboral a partir de esa fecha. La plantilla ha iniciado las protestas ante lo que considera un «chantaxe» de la concesionaria, en palabras del presidente del comité Julio Martínez Maceiras, que considera ilegal la regulación temporal de empleo.
Lío latente de la limpieza
Primer aviso. Poco después de que terminase la concentración de los operarios de Albada, el presidente del comité de empresa de Cespa, la firma responsable de la recogida de basura y la limpieza viaria, hizo público un comunicado en el que reclama una reunión urgente con los responsables municipales de Medio Ambiente. Los trabajadores denuncian, como ya hicieron varias veces en el último año, que la maquinaria «sufre reiteradas averías», lo que provoca una «sobrecarga de trabajo» a los operarios y amenaza a su seguridad.
En la reunión quieren tratar ese extremo y la situación de ambos contratos, que siguen pendientes de adjudicación. Advierten que en esas circunstancias podrían verse abocados a «tomar medidas» para garantizar la salud de las empleados. La coincidencia de sus protestas, que en otras ocasiones se tradujeron en basura sin recoger en las calles, sumadas a la parálisis de la planta de Nostián, conformarían la citada «tormenta perfecta».
La oposición
De manifestación. Concejales del PP, BNG y la Marea se sumaron ayer a la concentración de los trabajadores de Albada en María Pita. El portavoz de los nacionalistas, Francisco Jorquera, instó a la alcaldesa, Inés Rey, a «liderar» la respuesta del Ayuntamiento frente al «chantaxe» de la empresa. Jorquera, a quien acompañó la concejala Avia Veira, pidió a la regidora que utilice «todas as ferramentas legais que ten na súa man» contra lo que considera «un atentado contra os dereitos laborais, que vai afectar á prestación do servizo». Por su parte, la Marea Atlántica mostró su solidaridad con los trabajadores e instó al gobierno local a aclarar sus planes para la planta.
El gobierno local
Rey, contra el ERTE. En el programa Cita en María Pita, de Radio Voz, la alcaldesa Inés Rey afirmó que la regulación de empleo «es una posición equivocada y jurídicamente inaceptable. Las movilizaciones están perfectamente justificadas», zanjó. Rey confía en que de aquí al día 8 «se entiendan nuestros argumentos jurídicos, que son válidos, y que la empresa se avenga a cumplir el contrato, porque siendo un servicio esencial entra en prórroga forzosa prevista por contrato. Urbaser lo sabe cuando lo firma, así que quiero enviar un mensaje de tranquilidad a los trabajadores. Es una prioridad para nosotros evitar el ERTE y la huelga». En la misma línea se manifiesta la titular de Medio Ambiente, Esther Fontán, que habló con el presidente del comité de empresa durante la concentración en María Pita.
El Consorcio das MAriñas
Medidas penales. La entidad que agrupa a los ayuntamientos de Abegondo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Culleredo, Oleiros y Sada deberá llevar su basura a otra parte a partir del 1 de enero, según Albada. Pero la entidad rechaza tal extremo. En un escrito enviado a la empresa el 25 de octubre, el Consorcio declara la prórroga forzosa del contrato y advierte a la firma que «calquera actuación tendente a impedir o día 1 de xaneiro de 2020 o acceso dos camións que transporten os residuos sólidos urbanos procedentes do ámbito territorial do Consorcio á planta de tratamento de residuos será considerada unha infracción grave ou moi grave coas consecuencias que diso se deriven, incluídas as penais en que puidesen derivar os actos da contratista».