El Ayuntamiento no descarta asumir la gestión directa de la planta para evitar su cierre desde el domingo. La plantilla, concentrada ante María Pita, decide mantener la convocatoria de huelga
05 dic 2019 . Actualizado a las 12:57 h.La alcaldesa, Inés Rey, ha anunciado esta mañana a los trabajadores de Nostián que el Ayuntamiento no descarta ninguna medida en la crisis que atraviesa la planta de tratamiento de residuos, lo que abre la puerta al rescate de la instalación.
Esa decisión no tendría precedentes en la historia municipal reciente. Supondría que el Ayuntamiento apartase a la empresa que gestiona la instalación desde el 2002, Albada, del grupo Urbaser, y se hiciese cargo de la planta de forma directa. La regidora subrayó que cualquier medida se aplicará de forma proporcional a la conducta de la empresa, aunque insitió en que no se tolerará un incumplimiento de las condiciones del contrato.
La posibilidad del rescate lleva años planteándose en teoría, pero ningún gobierno se ha atrevido a ejecutarla. Ese statu quo se ha mantenido a pesar de la complicada relación entre Albada y el Ayuntamiento, que se ha traducido en un millonario enfrentamiento judicial en el que hasta ahora casi siempre se ha impuesto el consistorio.
La posibilidad de una intervención fue comunicada por la propia Rey a los representantes de los trabajadores de la planta. Los operarios han convocado una huelga indefinida a partir del próximo lunes. Su objetivo es paralizar la regulación de empleo anunciada por Albada a partir del día 1 de enero, que costaría el puesto a 39 empleados fijos y a más de 20 eventuales durante dos años.
Tanto los operarios como el BNG han solicitado al gobierno local que rescatase la planta, con el fin de impedir esa regulación de empleo.
Pero la posibilidad de un rescate municipal se ha disparado en las últimas horas, después de que se recibese un escrito de Albada en el Ayuntamiento que informa de que a partir del domingo la planta podría dejar de funcionar, al iniciarse otra huelga en la subcontrata responsable del mantenimiento de las instalaciones.
El rescate posible rescate debería evitar que la planta interrumpiese su trabajo, o minimizar el tiempo de parón. Se trata en cualquier caso de una decisión muy complicada desde el punto de vista jurídico y de gestión. Al año se tratan más de 180.000 toneladas de residuos en la planta de Nostián, procedentes de A Coruña, Abegondo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Culleredo, Oleiros y Sada. La instalación cuenta con más de un centenar de operarios y se han invertido en ella más de 78,1 millones de euros. En caso de que el rescate finalmente se produzca, la empresa municipal de aguas, Emalcsa, tiene todas las papeletas para hacerse cargo de ella, ya que es quizá el único ente municipal con estructura suficiente para asumir una instalación tan compleja.