Los clínicos aseguran que hasta el 35 % de los casos no necesitan acudir al hospital, que roza su techo de ocupación por la gripe
10 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Un total de 430 personas acudieron el miércoles al servicio central de Urgencias del Chuac, un servicio que vive estos días la saturación de cada invierno y no solo, aunque en buena parte sí, por la gripe. La cifra, que no se descarta siga subiendo, se sitúa muy por encima de la media diaria habitual, 350 adultos, y a solo 30 pacientes del récord histórico alcanzado el 3 de enero del 2018 con la epidemia más virulenta de los últimos años.
Antón Fernández, director médico del área sanitaria de A Coruña y Cee, explicó ayer que el repunte «progresivo» de emergencias se viene registrando desde finales de diciembre y, junto al incremento de pacientes que llegan por Urgencias, se está produciendo otro fenómeno que coloca al conjunto del complejo al límite de su techo de ocupación: «No solo aumenta el número de enfermos que llegan, por gripe y por otras complicaciones respiratorias, es que está aumentando el número de pacientes, muchos mayores y crónicos, que necesitan ser hospitalizados en planta», explicó.
Aumentan los ingresos
La tasa de ingreso roza estos días el 20 % frente al 16-17 % habitual, e incluso menos en la época estival. «Estamos ingresando desde Urgencias entre 70 y 90 enfermos al día, ayer fueron 81, cuando lo normal es que sean 50 o 60 máximo», añadió Fernández.
Para hacer frente a una demanda que posiblemente seguirá creciendo porque «por la evolución de la gripe entendemos que aún no ha llegado a su pico máximo», apuntó, la dirección está aplicando el plan de contingencia, que incluye medidas desde el punto de vista organizativo, tanto dentro del propio servicio de Urgencias como en el resto del hospital. Así, «se ha reforzado personal y se han establecido prolongaciones de jornada de los profesionales en los servicios más afectados, básicamente Medicina Interna y Neumología», aseguró.
Camas duplicadas
A ello se suman los test rápidos para confirmar la gripe y las medidas de aislamiento, en emergencias y en las unidades de hospitalización, para frenar la transmisión del virus, junto a otras actuaciones para ganar capacidad de ingreso. «El complejo está con todos los recursos asistenciales abiertos, todas las camas están operativas», recalcó, ya que se ha habilitado la planta colchón del Hospital Abente y Lago y «se han doblado camas en Oza en unidades en las que se podía hacer», añadió.
El director médico, para quien «es indudable que las situaciones de apuro generan incomodidades y retrasos», considera que pese a la saturación «creo que los pacientes están bien atendidos: priorizamos la asistencia en función de la gravedad y modificamos los circuitos de Urgencias para evitar que los menos graves alteren la asistencia a los realmente urgentes».
Con todo, Fernández insiste en «hacer un buen uso de los recursos disponibles», ya que han podido comprobar en estos días que hasta un 35 % de los casos «fueron clasificados como no urgentes o poco urgentes, seguro que se podrían resolver en Atención Primaria», valoró. «El hospital hay que reservarlo para las situaciones de gravedad -subrayó-, no está para hacer diagnósticos de gripe». Para ello, recordó que «todos los centros de salud tienen un plan para atender la demanda sobrevenida» fuera de las agendas de citas programadas y más allá del horario de los ambulatorios «están los PACs o puntos de atención continuada».
EL DATO
460 adultos en un día
Máximo histórico diario. El 3 de enero del 2018, coincidiendo con el pico de la gripe, el conjunto del complejo atendió 639 pacientes en Urgencias, 460 de ellos adultos en el edificio central del Chuac. El miércoles, en el servicio entraron 430.
