Aspronaga revive el temor de que se repita el horror de marzo al sumar ya 26 grandes dependientes con covid
A CORUÑA
![Fumigación de los centros de día y ocupacional de Aspronaga en Lamastelle, asi como de los vehículos de la entidad](https://img.lavdg.com/sc/v6YBX1EDYO2vNT7OTt3Sz921EXc=/480x/2020/09/09/00121599675781909954538/Foto/HS10C3F1_202055.jpg)
Sanidade confirmó en la jornada del lunes que se habían detectado 14 nuevos casos
15 sep 2020 . Actualizado a las 10:06 h.El coronavirus continúa su escalada en la residencia Ricardo Baró, de Aspronaga, la asociación pro personas con discapacidad intelectual de Galicia, donde este lunes la Consellería de Sanidade confirmó la detección de 14 positivos más entre los internos. De esta forma, en el centro, situado en el complejo Lamastelle, del municipio coruñés de Oleiros, hay ya 26 usuarios con SARS-CoV-2, además de los dos miembros de la plantilla que ya permanecían aislados en cuarentena desde que se detectó el primer caso del rebrote, el pasado 31 de agosto, por un contacto externo.
Sobre la comunidad de Aspronaga se cierne de nuevo la sombra de los días negros de marzo, ya que también en Lamastelle, aunque en otras dependencias, se produjo uno de los primeros brotes comunitarios al inicio de la pandemia en Galicia. El 10 de marzo comenzaron a saltar positivos, lo que obligó a fumigar el centro ocupacional y el de día, donde se atendía a 150 personas. En aquel momento, fueron 23 las personas que se infectaron, siete de ellas miembros del personal, y se registraron hasta 44 bajas preventivas de trabajadores. Pocos días después, el 16 de marzo, uno de sus usuarios, de 45 años, se convirtió en la primera víctima mortal del covid-19 en el área de A Coruña y en la asociación hacían un llamamiento desesperado ante la imposibilidad de conseguir mascarillas y medios de prevención para tratar de proteger a las 170 personas con discapacidad que viven en sus diferentes servicios residenciales.
En el centro afectado ahora, ya que la asociación cuenta con otras dos residencias en el mismo complejo oleirense, viven en la actualidad 70 adultos y trabajan un centenar de empleados. La residencia Ricardo Baró se encuentra dividida en tres áreas separadas, cada una para un grupo diferenciado de internos con grandes discapacidades. Según Aspronaga, no conviven ni mantienen contacto entre ellos, ni tampoco comparten personal precisamente para evitar riesgos de propagación. Hasta ayer, el covid afectaba solo a una de las zonas burbuja, pero los últimos test revelaron el contagio de 14 dependientes instalados en otro de los espacios, con lo que ahora solo una de las tres áreas queda libre del virus.
«El fin de semana algunos usuarios empezaron a tener picos de febrícula, se los testó y saltaron catorce positivos», confirmaron ayer por la mañana desde la entidad, que se mantiene en contacto constante con las consellerías de Sanidade y de Política Social «para ver cómo se han podido producir los contagios», según indican.
Por el momento, los positivos no presentan gran afectación, ya que «solo algunos tienen algo de fiebre y afortunadamente ninguno ha necesitado ser hospitalizado», recalcaron. Ayer esperaban que se completase con prontitud el testado general iniciado a raíz de este nuevo brote. «Se harán pruebas a todos los profesionales del centro y confiamos en tener mañana [por hoy] los resultados, a ver si hay suerte».