San Valentín es la nueva Navidad: sin hueco en A Coruña para cenar la noche más romántica del año
VIVIR A CORUÑA
Locales de moda de la ciudad hace días que no tienen hueco para este 14 de febrero. «El 90 % son mesas para parejas», dicen en uno de los restaurantes. Los rezagados tendrán que improvisar en sitios que no aceptan reservas
13 feb 2025 . Actualizado a las 16:03 h.«Lo tenemos todo reservado desde hace una semana, y el 90 % de las mesas son para parejas. Va a ser una noche muy romántica». Las palabras de Javi Freijeiro, del restaurante Pracer, sintetizan la tormenta perfecta que vivirán los locales de hostelería la noche de este viernes en A Coruña. La tormenta es perfecta porque al bum del ocio que vive esta ciudad se le añade la tendencia a reservar con días —incluso semanas— de antelación y al hecho de que este año San Valentín cae en viernes. Así las cosas, quienes a última hora quieran pasar una velada única en alguno de los mejores restaurantes de la urbe no lo tendrán imposible, pero sí muy complicado.
Sondeando a más de una decena de locales de moda (Eclectic, Bido, Pracer, Casa Ponte, Atípico, Golosía, A Mundiña, Terreo, Nado, Bereket, Taberna 5 Mares), sus responsables advierten que ya hace tiempo que no tienen hueco en sus establecimientos. Sí se puede conseguir mesa —al menos en el momento en el que se está escribiendo este artículo—, en el primer turno de Pablo Gallego o en Tira do Playa.
En Atípico indican, por ejemplo, que tampoco tienen sitio libre al mediodía de este viernes, y que incluso cuentan con lista de espera. Lo mismo ocurre en Bido, el restaurante de Xoán Crujeiras. «Tenemos todo el día completo, y todo por parejas», comenta el chef. En Eclectic relatan que ha sido tal la locura de estas últimas jornadas que «parece que solo hay un día para salir».
Con un San Valentín que recuerda a la época navideña, algunos hosteleros temen que el no show llame a la puerta en el último momento, y lamentan que se esté perdiendo esa costumbre de encontrar mesa a la antigua usanza: callejeando, improvisando. Jorge Otero tiene dos locales vecinos en la zona de Emilia Pardo Bazán. Uno es Casa Ponte, donde acepta reservas, el otro La Chula, en el que ni siquiera cuentan con teléfono porque no se puede pedir mesa por adelantado. «A veces, en Casa Ponte, me da apuro decir que no hay sitio porque me gusta que la gente se acerque al restaurante sobre la marcha, pero la realidad es la que es».
Algunas parejas tendrán suerte este 14 de febrero en locales como Bar Quintela. En este establecimiento no aceptan reservas, así que se impone el azar. Ocurre lo mismo en O'Delito, donde solo podrán cenar aquellos que se acerquen a la plaza del Papagayo.