Nosotros, los torpes

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Tengo una relación complicada con la realidad desde hace al menos 49 años

26 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tengo una relación complicada con la realidad desde hace al menos 49 años. Digamos que la realidad y yo necesitamos una terapia de pareja intensiva y urgente, en plan telefilme de sobremesa, para arrojarnos de una vez todos los reproches a la cara delante de la psicóloga y reiniciar nuestro tortuoso matrimonio.

A mí me das una realidad cualquiera, incluso la realidad nada real de ahora mismo, y el resultado de esa interacción se parece mucho a los problemas de encaje en el planeta Tierra que tienen todos juntos Rompetechos, el inspector Clouseau y Mr. Bean.

Esto se puede resumir de una forma tosca diciendo que soy torpe para las cosas tangibles o, si nos ponemos finos, arguyendo que cuando Kant -otro que vivía en la última buhardilla de las nubes- escribió su Crítica de la razón práctica no estaba pensando precisamente en mí. Con la razón pura aún me llevo, pero la razón práctica y yo no tenemos química.

Como saben los fans de Mr. Bean y de los tebeos de Bruguera, esto de tropezar con la realidad a todas horas consiste en que te agachas para recoger un boli del suelo y, al incorporarte, te ves en una escena de cine mudo en la que provocas una inundación, un incendio y un apocalipsis atómico a la vez.

De ser futbolista, sería aquel glorioso Julio Salinas del Dépor que desquiciaba al defensa por su juego imprevisible -a ver quién adivinaba su intención- y, resbalando en el área tras pegar una patada al aire, acababa por meter un gol con la cacha y marcha atrás, igual que Clouseau acababa por pillar al caco casi sin querer, tras desesperarlo con su carrusel de despistes.

Ahora que la que está desmañada es la realidad, los Julio Salinas de la vida estamos deseando que el mundo deje de ser un desastre para poder volver a serlo solo nosotros, que para eso estamos.