Cosme and Son, mobiliario del siglo XX muy «Mad Men» en A Coruña

Patricia García Lema
Patricia García A CORUÑA

A CORUÑA

Cosme Vidal creció en una familia de anticuarios y en su tienda de Emilia Pardo Bazán vende mobiliario e iluminación funcional y piezas iconos del diseño industrial

03 feb 2021 . Actualizado a las 19:27 h.

«Lo importante es la esencia, no la apariencia». Cosme Vidal lleva toda una vida viendo pasar antigüedades por delante de sus ojos. «Vengo de una familia de anticuarios. Nuestro local se abrió en 1966 en la Ciudad Vieja». Dejó los estudios de agropecuaria y se metió a la restauración. En 1984, Cosme abrió en Madrid su primer anticuario. Y desde el 2013 vende mobiliario e iluminación del siglo XX en Cosme and Son, su tienda del número 4 de la calle Emilia Pardo Bazán, un templo de las piezas de grandes iconos del diseño de los años 50 y 60. «¡Voy a hacer casi 37 años en el negocio!». ¿Y se acabarán las antigüedades? «Espero que no», sonríe. «Cada vez son más modernas. Cuando empecé yo, lo hice con el siglo XVII y XVIII. Luego fui pasando al XIX, al XX y ahora ya es funcionalismo puro. Incluso tengo cosas de los 80».

Todo lo que se puede ver en este anticuario tiene una historia detrás. Cosme señala una serie de lámparas de mesa con forma de lámpara espacial. «No hay serie de Netflix en la que no aparezca una de ellas». Se llaman Fase «y son un icono del diseño español». «Empezaron en los años 50 y están por todo el mundo. Era la empresa que proveía a todos los ministerios de España. Esta (apunta hacia uno de los modelos de la tienda) se llama President porque era la que se ponía en las mesas de los presidentes». El modelo seguro que resulta familiar: es el que ilumina la mesa de Don Draper en la serie Mad Men. Cosme apunta otra curiosidad: «La empresa la fundó el abuelo de Morata, el futbolista».

En Cosme and Son hay desde una foto de Piccasso comiendo percebes de A Coruña a mobiliario vintage de Ikea de los años 60. «Este conjunto de tres aparadores son de Kai Kristiansen, que es un arquitecto danés, y es un conjunto muy raro de encontrar. Están hechos con madera de palo santo de Madagascar, una madera que ya no se utiliza ahora porque está protegida».  Cosme también muestra unas sillas: «Son de Giancarlo Piretti, que está en el Moma de Nueva York. Son de 1959, y fueron fabricadas en Milán por Castelli. Son unas sillas comodísimas, se hicieron para trabajar y hoy se usan para comedores». Pasar un rato con Cosme es realizar un viaje por el diseño industrial del siglo XX. Cuenta que la decoración está viviendo un boom. En su tienda también vende arte, pero lo que más se mueve es el mobiliario y la iluminación, y los objetos de decoración «bonitos y funcionales». «Pasamos más tiempo en casa y nos damos cuenta de cómo la tenemos».

Cosme dice que todos los días es un aprendizaje continuo. «Aprendo de mis clientes, de los compañeros…». Tiene el ojo acostumbrado a ver tesoros. Entra en una habitación y de un vistazo ya es capaz de detectar la pieza clave: «Soy como la polilla a la luz». Para él, la esencia lo resume todo: «Es la clave de la vanguardia, de lo que va a durar en el tiempo».