El consejero de Genesal Energy montó con su hija Victoria, de 10 años, un belén con más de mil piezas de Playmobil
26 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Habla con el mismo entusiasmo de su empresa como del belén que montó en casa. Para el nacimiento, que lleva más de mil figuras de Playmobil y un sinfín de detalles curiosos, contó con la ayuda de su hija Victoria, de 10 años, y de un sobrino, Carlos, el especialista en la iluminación. «Es un belén ecléctico al que vamos incorporando cosas que nos gustan. Por ejemplo, el DeLorean de Regreso al futuro, personajes de la saga de Star wars, de Juego de tronos, María Pita y hasta Luis Piedrahíta», comenta Julio Arca Ruibal. Es consejero y director de estrategia y finanzas de Genesal Energy, una empresa con una plantilla de 93 personas, sede en Bergondo y filiales en México y Perú. Se dedican a los grupos electrógenos, a la energía industrial y tienen presencia en muchos puntos del planeta. «Para que se de un gran apagón, que últimamente se habla mucho de eso, creo que la causa más probable sería un ciberataque», asegura. Más sencilla de controlar parece la iluminación del belén de su domicilio. «Me descargué una aplicación y la controlo desde el móvil», confiesa mientras pone una canción y las luces se mueven el ritmo de la música.
Una afición recuperada
Es un virtuoso. Me enseña la fotografía del trabajo que hizo años atrás. Son todos los empleados de Genesal en formato Playmobil. Cada uno con sus detalles identificativos. Tardó 5 meses en terminarlo en sus ratos libres. En el belén también recreó un grupo electrógeno con el nombre de la empresa. «Lo curioso es que no soy coleccionista. El 15 de enero lo desmontamos y lo guardo en cajas en un almacén. Mis amigos comentan con humor que tengo patrimonio playmobiliario. Hace cinco años mi hija dijo que quería montar un belén. Fui por la Fnac y vi uno de Playmobil y empezamos. Compro figuras originales, pero casi todo lo adquiero de segunda mano. No sabes todo lo que hay, hasta tutoriales en Youtube. Fuimos creciendo poco a poco», relata Julio, que está feliz por haber recuperado esta tradición. «Hacía belenes en Santiago con mis abuelos maternos hace 40 años. Recuerdo que era en el Burgo de las Naciones e íbamos por el campo buscando cosas naturales para montarlo como piedras, ramos o musgo, que entonces se podía coger. Siempre me gustó hacer maquetas y las manualidades se me dan bien. Gracias a mi hija recuperé una tradición», destaca sonriente.
La energía del futuro
Nació en Santiago, pasó su infancia en la localidad ourensana de Celanova y estuvo un tiempo en Caracas, donde destinaron a su padre. Estudió Económicas entre Santiago y Madrid, aunque me parece que tiene mucho de ingeniero. «Me gusta la economía, pero trabajo con ingenieros y es importante conocer algunos conceptos», explica. Hablamos de algo tan navideño como un imponente nacimiento casero hecho con figuras de Playmobil y hasta del futuro de la energía. «Se está trabajando en los combustibles sintéticos, pilas de combustibles basadas en el hidrógeno y baterías más potentes. Cumpliendo los objetivos de Fit for 55, vamos hacia energías neutras en carbono. Estamos en un proceso de transición energética que creo que nosotros no veremos», analiza. Tiene 50 años recién cumplidos y se cuida todo lo que puede. En la Solana utiliza las bicis y las pesas. Le gusta el cine, leer y charlar de lo divino y de lo humano con los amigos. Su hija me enseña los diferentes detalles del belén. Se le ve tan ilusionada como su padre. La instalación tiene cinco metros de ancho, dos y medio de alto y ochenta centímetros de profundidad. Tiene diferentes ambientes y en cada esquina hay una sorpresa. «Es un belén vertical, que se empezaron a hacer por falta de espacio. También tiene algún toque de belén napolitano. Usamos cajas que reciclamos y papeles de diferentes texturas», explica mientras me muestra la fuente de los deseos, el volcán de La Palma, una zona donde están los de Lugo a la que incorporaron una pulpeira, y no sé cuantas cosas más. Antes de despedirnos atenúa con el móvil la luz de los veinte metros de led que tiene en el salón de su casa. La energía de la Navidad.