Okupan en A Coruña uno de los pisos que compró el concello de forma ilegal
A CORUÑA

La vivienda, en el número 30 de la calle Barrera, fue adquirida en el 2018 por el anterior gobierno en un polémico programa anulado por irregularidades. Otros dos pisos del inmueble también fueron allanados
28 ene 2022 . Actualizado a las 16:10 h.El gobierno anterior de la Marea presentó en el 2017 un «proyecto estrella» que consistía en la compra de seis viviendas para uso social. Pero el proyecto se estrelló. Varios de los pisos presentaban irregularidades. Trabas técnicas aparte, aquella adquisición puso contra las cuerdas a las autoridades cuando se descubrió que dos de los inmuebles habían sido comprados a uno de los firmantes del manifiesto político de la Marea y que colaboró con ese partido cuando daba sus primeros pasos.
Aquel concurso comenzó torcido y terminó peor. A las distintas irregularidades que plagaron el proceso de la compra final de seis viviendas se une ahora un problema. Una de las casas, la del tercero del número 30 de la calle de la Barrera, fue okupada recientemente por varios indigentes. Entraron en el primero, luego en el segundo y, ahora, en el piso del Ayuntamiento. Agentes de la Policía Local acudieron al edificio, tapado por un andamio que en su día tuvieron que instalar los propietarios ante el riesgo de caída de cascotes, y nada pudieron hacer para echar a los okupas, pues llevaban días dentro. Se limitaron hacer un informe que hoy está en María Pita.
Cuando tiraron las puertas abajo ya nadie residía en el inmueble. Solo está ocupado el bajo con un local de hostelería.
Poca o ninguna predisposición tienen los supuestos usurpadores en irse. Por ahora, los cinco propietarios, incluido el Ayuntamiento, no presentaron una demanda que conduzca a su desalojo. Pero la preocupación es extrema. Cada día se ve más gente entrar y salir. En una zona céntrica, en una de las calles más típicas de tapeo y vinos.
Este martes, una persona que entraba en el edificio negó haber okupado piso alguno, aseguró que solo iba a visitar a un amigo.
Una herencia envenenada
El gobierno actual tiene ahora la patata caliente. El fiasco del plan de vivienda lastra la gestión urbanística con el trámite de expedientes complejos. ¿Qué va a hacer ahora con esas viviendas? Fuentes municipales afirman que llevan meses estudiando una salida. Y no será nada fácil. Basta el ejemplo de este tercer piso comprado en la calle de la Barrera por 69.230 euros. El proceso para anular su adquisición, de acuerdo al dictamen del Consultivo, aún no ha concluido. Es más, debe volver a iniciarse por tercera vez. El primer intento no avanzó, y fue declarado caducado. El segundo intento también se estancó, y la junta de gobierno lo declaró caducado. En el mismo trámite se aprobó volver a empezar desde cero. La decisión fue notificada a sus antiguos propietarios, que podrán volver a presentar alegaciones al respecto. Llevan más de tres años inmersos en un conflicto con el Ayuntamiento solo por venderle una propiedad que, según las gestiones del anterior mandato, sí cumplía las condiciones que marcó el gobierno local. Tras la anulación de las operaciones, el Concello reclamó la devolución de las cantidades pagadas por la compra. Los propietarios recurrieron la decisión, por lo que los pisos siguen siendo propiedad municipal.
De hecho, uno de los propietarios criticaba este martes los movimientos que hizo el anterior Gobierno, cuando los obligó a instalar un andamio. Pagaron, pero quien no lo hizo fue el Ayuntamiento, que «pese a ser también parte de la propiedad, no hizo frente a las costas».
La okupación, además, preocupa, y mucho, a los que llevan el negocio de hostelería del bajo, que han de compartir edificio con gente que aunque hasta ahora no causó problemas, sí da mala imagen.c
El concurso de compra de vivienda, incluida la de la Barrera, contaba con un presupuesto de 1,26 millones de euros para la adquisición de inmuebles con los que ampliar el parque de vivienda pública del Ayuntamiento. El concurso arrancó en mayo del 2017. Se presentaron 36 ofertas de viviendas y 9 de edificios. Fueron valoradas por una comisión de funcionarios presidida por la entonces jefa de servicio de Rehabilitación y Vivienda. Fue la única persona que asumió alguna responsabilidad tras demostrarse las irregularidades, y fue relevada de ese puesto.
La mayoría de las ofertas fueron descartadas por distintos motivos y solo se admitieron a trámite 12 de viviendas y dos de edificios. Pero casi todos los propietarios rechazaron el precio que se les ofreció. De los 1,26 millones solo se pudieron invertir 383.000 euros, con los que se compraron seis pisos. Una cifra ínfima comparada con los 403 que ya tenía el parque de vivienda municipal. El resultado del concurso se hizo público el 23 de enero del 2018.
El edificio ahora okupado está en completo abandono a excepción del local de hostelería, totalmente reformado. El resto cuenta con numerosos daños. Ya no es que la fachada tenga un andamio de arriba a abajo, es que las escaleras —carece de ascensor— no están en las mejores condiciones. Los últimos residentes abandonaron las viviendas hace más de una década y ahí quedaron, sin ningún tipo de conservación.