El acusado de intentar violar a dos mujeres en un intervalo de 15 minutos en A Coruña se enfrenta a 9 años de cárcel
A CORUÑA
Dos hombres que pasaban por la zona evitaron las agresiones, persiguieron al supuesto autor y facilitaron su detención
28 nov 2022 . Actualizado a las 17:58 h.El hombre detenido a finales del enero del año pasado como supuesto autor de dos delitos de intento de violación ocupará la próxima semana el banquillo de los acusados. La Fiscalía pide que se le imponga una pena de nueve años de prisión.
Según la acusación, el hombre, de 33 años y originario de Costa de Marfil, caminaba por la ronda de Outeiro cuando se abalanzó sobre una mujer, intentando arrastrarla hacia un garaje. Un testigo comenzó a gritar y el hombre huyó.
Sobre las 22.00 horas, apenas 15 minutos después, una mujer que salía de su domicilio con intención de tomar un taxi fue atacada por la espalda en la zona ajardinada que hay detrás de la gasolinera de Alfonso Molina, a la altura de San Cristóbal. Según declaró la víctima, el presunto agresor comenzó a estrangularla y luego intentó quitarle la ropa, realizándole tocamientos por todo el cuerpo. La mujer ofreció resistencia, forcejearon hasta que ambos cayeron al suelo. Entonces, el hombre, según el atestado policial, la agarró por la cabeza, golpeándola repetidas veces, y de nuevo intentó estrangularla para evitar que gritase y fuese escuchada por alguien. No lo consiguió. La víctima logró pedir auxilio. Fue escuchada por varias personas, que se acercaron a la zona y exigieron al hombre que la soltase. Y lo hizo, para luego echar a correr después de arrebatarle el bolso.
Los testigos evitaron que se perdiese por las calles de Os Mallos. Mientras unos atendían a la mujer, otros salieron tras él al tiempo que llamaban a la policía, que se presentó en el lugar de manera inmediata. En la persecución, los que observaron escapar al supuesto agresor sexual, con una cazadora negra y capucha, vieron que tomaba dirección hacia los juzgados. El 091 desplegó un fuerte operativo en la zona y los agentes, ayudados por los testigos del intento de violación, lo vieron agazapado tras unos setos en la calle Marques de Figueroa, junto a Ángel Senra. Al ver que lo habían visto, echó de nuevo a correr, pero los policías le dieron alcance y se le echaron encima. Lejos de dejarse esposar, ofreció una gran resistencia por lo que tuvieron que reducirlo. La víctima fue trasladada al Chuac para curarle las heridas.