Emotiva concentración en la refinería de A Coruña por la muerte en accidente laboral de Unai Martínez

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA

Los trabajadores acordaron un paro durante toda la jornada de mañana para exigir el esclarecimiento del accidente y mejoras en la formación

29 mar 2022 . Actualizado a las 18:46 h.

Las emociones estaban a flor de piel en la concentración de trabajadores de Repsol y las empresas subcontratadas. Tres horas después de conocerse la muerte de Unai Martínez, cerca de mil empleados se apostaron frente a la puerta de la refinería para exigir a la dirección que se realice una investigación «objetiva, profunda y veraz» del accidente en el que perdió la vida el operario. El acto comenzó con un homenaje al fallecido, un hombre de 35 años que deja esposa. Muchos compañeros no podían contener las lágrimas. Unai era muy conocido. Si bien trabajaba en la refinería de manera intermitente, en empresas subcontratadas, su padre es un histórico de las instalaciones de Repsol.

La muerte del trabajador se produjo el sábado durante las tareas de la parada técnica que realiza estos días la compañía con la contratación de un numeroso grupo de operarios de compañías auxiliares, entre los que estaba Unai Martínez.

La empresa Repsol, nada más conocerse el desenlace fatal, emitió un comunicado. Dice así: «Lamentamos profundamente informar del fallecimiento de uno de los trabajadores de la empresa auxiliar, contratada por Repsol para la parada programada del área de conversión de la refinería, tras el accidente laboral producido el pasado sábado. A pesar de la intervención de los servicios médicos y su traslado al centro hospitalario donde ha permanecido desde entonces, no ha sido posible evitar este desenlace. La compañía, en nombre de sus trabajadores, trasmite su pesar a los familiares del fallecido y a la empresa en la que trabajaba. Por este motivo, en señal de duelo se suspenden los trabajos de parada y de mantenimiento programado durante el día de hoy. Asimismo, mañana miércoles 30 de marzo a las 12 de la mañana se guardará un minuto de silencio en la refinería. La compañía tiene abierta una investigación para aclarar las causas del accidente».

Ventura Agis, delegado sindical de la CIG, decía en la concentración de la tarde que «ten que existir unha investigación clara e responsable, que as averiguacións non se pechen en falso porque nunca máis poderá pasar algo tan doloroso». Por eso, añadió Ismael López, representante de las empresas contratadas, que quieren tener presencia en el comité de investigación.

El ambiente fue enrareciéndose. El dolor sacó la ira de algunos cuando representantes del comité de empresa desplegaron una pancarta, dirigiéndola hacia los trabajadores. Eso no gustó a muchos, que a gritos les pidieron que la sábana en la que se daba apoyo a las familias de los accidentados girase sobre sí misma y representase a todos los presentes. Los sindicalistas lo hicieron. De ahí se pasó a las quejas por el uso del gallego por parte de los que tomaban el megáfono debido a la gran presencia de trabajadores de fuera.

Pese a que a todos los asistentes les unía el mismo objetivo, que es el de mejorar la formación y que la muerte de Unai Martínez se esclarezca para que no vuelva a pasar algo semejante, el ambiente fue tensándose cada vez más. Una vez que se acordó un paro para mañana. «Quedamos a las 8 en la puerta y que no pase nadie», anunciaron los representantes sindicales antes de que un grupo de empleados de las contratas comenzasen a criticar su trabajo y presencia. «Ahora que hay un muerto venís a salir en la foto, pero llevamos años en precario y nunca os habéis interesado por nosotros», gritó uno de los manifestantes. A él se unieron más. Se escucharon insultos hacia los sindicalistas, que llamaban a la calma impotentes ante la reacción de algunos operarios que tuvieron que ser calmados por sus compañeros para que la cosa no fuera a más. Criticaban su «inacción».