Luis Piedrahíta: «Nos preguntamos por los límites del humor, cuando el humor es el límite»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Luis Piedrahita
Luis Piedrahita

Está al frente del EMHU, que se celebra en la ciudad desde este viernes

25 abr 2022 . Actualizado a las 16:40 h.

Hablar con Luis Piedrahíta (A Coruña, 1977) no es una misión sencilla. Es un conversador de primera, lo complicado es conseguir sentarlo para charlar: «Llevo unos días bastante liado, la verdad. En cuanto termine de hablar contigo me voy corriendo al Teatro Real, que estamos preparando un espectáculo sobre Beethoven», cuenta casi entre jadeos. Y no es para menos. A su frenética actividad cotidiana —de la radio a la tele y de allí a teatros por toda la geografía española— le ha sumado la organización de la segunda edición del Encuentro Mundial de Humorismo, que reunirá en la ciudad entre este jueves y el 8 de mayo a los mejores cómicos del país, con actuaciones en el Coliseo, Palacio de la Ópera, Teatro Colón y la sede de Afundación, además de una exposición, conferencias y hasta un concierto de la Banda Municipal.

—Lo de celebrar un encuentro como este en A Coruña es barrer para casa...

—¡Pero es que cuando le mencionas a los artistas que es en A Coruña se les ponen a todos ojos golosos y preguntan cuánto tiempo se pueden quedar! Muchos de los que vienen a actuar solo un día se quedan toda la semana. Es un lugar fantástico, a la gente le encanta que la ciudad sea inagotable en lo que te ofrece, pero perfectamente abarcable en sus dimensiones.

—La todavía corta vida del EMHU ha sido bastante accidentada.

—La primera edición la hicimos en el 2019 y teníamos la segunda edición proyectada para el 2020 con actuaciones internacionales, todo más grande, pero la pandemia se la llevó por delante. Teníamos vendidas miles de entradas, ofrecimos la devolución del dinero, pero casi nadie lo reclamó. Y cuando llegó el 2021 y tampoco pudimos hacer el encuentro, lo mismo: la gente seguía sin devolver las entradas. Pero ahí ya les metimos el dinero en el bolsillo a la fuerza. Y en esta edición, de nuevo, se vendieron entradas con una rapidez increíble.

—Parece que el público tiene cierta necesidad de reír. Además, la comedia está en un momento especialmente dulce.

—Sin duda, aunque no sabría decirte cuál es la circunstancia socioeconómica que impulsa esto, si es que tiene que existir. Estamos viendo un humor de unos niveles estratosféricos, como la gente de El Mundo Today, que sobre esa nota de actualidad, como el bofetón de Will Smith, de la que todo el mundo está haciendo chiste, ellos hacen, cada día, el mejor de todos. Cosa que podemos comprobar ahora gracias a las redes sociales. Están a la altura de La Codorniz, con su humor poético y comprometido. Comprometido con el humor, sin más., porque no se casan con nadie. Son un ejemplo del nivel del humor que se hace en España.

—Y eso que ser cómico es actualmente una profesión de riesgo. Se analiza cada chiste minuciosamente desde perspectivas ajenas al humor.

—Todo se mira actualmente con lupa, no solo el humor. Y de ahí surge esa pregunta tan manida de dónde están los límites del humor. Y es una pregunta que no tiene sentido, no está bien planteada, porque el humor es el propio límite. No puede tener límites porque él mismo es el límite. Es como preguntarse dónde están los límites de una aduana. La aduana tiene una puerta que da al país de lo real, donde todo te puede afectar, y que por el otro lado da a la ficción, país en lo que nada puede afectarte porque todo es inventado.

—¿Se puede entonces hacer humor de todo?

—Sí. Pero lo que hay tener es el talento suficiente para poder hacerlo. Y no es fácil. El ejemplo más claro es el de Tonino Guerra, guionista de Amarcord. Él hizo humor sobre el holocausto judío el mismo día que abrieron los campos de concentración, donde estuvo él mismo. Complicado, ¿eh? Decía: «La vez que más contento he estado en mi vida fue cuando me liberaron en Alemania, vi una mariposa y la miré sin ganas de comérmela». Es un chiste de una belleza, una ternura y una poesía, además de una dureza, enormes. Explica muy bien algo muy complicado, cómo a un poeta le quitaron la capacidad de disfrutar de la belleza y se la convirtieron en necesidad de subsistencia. Si usted es capaz de hacer chistes así, puede hacer chistes de lo que le dé la gana.

«Actualmente los referentes más potentes de la comedia son hijos del pódcast»

Para intentar resumir todo el cartel del EMHU se necesitarían varias páginas, pero quizá quepa destacar los premios que se otorgarán en esta edición: «Tenemos el Premio fugas, que recae en una personalidad gallega, que es para la actriz Cristina Castaño; el Wenceslao Fernández Flórez es para Andreu Buenafuente como gran impulsor de un humor arriesgado y de calidad; el internacional, el Álvaro Cunqueiro, en Jason Alexander, el recordado George Constanza de Seinfield, y el Fenómeno, para la gran revelación humorística del año, que es para el pódcast Estirando el chicle, de la coruñesa Carolina Iglesias y Victoria Martín», explica Piedrahita.

—El éxito de este pódcast es algo increíble.

—Actualmente los referentes del humor más potentes, los que más entradas venden, son hijos del pódcast. Tendremos grandes ejemplos en esta edición, como el propio Estirando el chicle o Saldremos mejores, con Inés Hernand y Natalia Pérez de las Heras, que se hace por primera vez en directo con público. O Sin datos no hay paraíso, que junta también por primera vez a El Cejas, Car de Lorenzo, Xurxo Carreño y Animalize21, creadores que suman entre todos casi veinte millones de seguidores.

—Y habrá espectáculos únicos.

—Como el Humoris Causa —con Ana Morgade, Eva Hache, Leo Harlem y Xosé A. Touriñán— o el Fantastic Colofón, con Silvia Abril, David Fernández y David Amor y yo mismo. Solo podrán verse en A Coruña y durante el EMHU. Y Adivina quién viene esta noche, un show sorpresa en el que no revelamos quién estarán, lo que iguala a artistas y espectadores, porque los humoristas tampoco saben quién va de público, claro que eso pasa siempre.