Las obras modificarán la intersección existente con la AC-164, la carretera a Ferrol
19 sep 2022 . Actualizado a las 16:44 h.Las dos nuevas glorietas de la N-VI a su paso por Guísamo serán una realidad pronto. El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; la subdelegada en A Coruña, María Rivas y la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez, acompañados por la concejala de Servicios Sociales del municipio, Begoña Calviño, presidieron este lunes el acto de inauguración de las obras, que mejorarán la seguridad vial en esta carretera al modificar un punto catalogado como uno de los tramos de concentración de accidentes de esta vía.
Las intervenciones modificarán la intersección existente en el punto kilométrico 580 de la N-VI —a la altura del polígono de Bergondo— con la carretera a Ferrol —la AC-164—. Actualmente, el cruce dispone de una estructura compuesta por numerosas isletas centrales y diversas señales de stop. Esto provoca que se produzcan muchos accidentes.
Para solucionar los problemas de seguridad vial, la intersección se reemplazará por una glorieta dotada de vías de servicio laterales que permitirán el acceso a las propiedades colindantes. La rotonda constará de dos carriles de 4,50 metros de ancho, arcén interior de 1 metro y exterior de 2,5. El radio interior será de 21 metros y el exterior, de 33,50.
Además, las obras incluyen la construcción de una segunda glorieta en la intersección en el punto kilométrico 579,4 de la N-VI con la AC-214, en la travesía que conecta Guísamo con Sigrás. Esta rotonda reducida mejorará la seguridad de la vía y aumentará la fluidez de la circulación en la zona. Por otro lado, también permitirá la salida hacia A Coruña de los habitantes de las viviendas que se encuentran en la margen izquierda de la carretera nacional, a los que la nueva glorieta del cruce a Ferrol se lo impediría. También se prevé la reordenación del acceso entre ambas rotondas.
Una obra muy esperada
En la inauguración de las obras, la alcaldesa de Bergondo señaló que se trata de un día «feliz, ya que son unas obras necesarias y muy demandadas en un punto en el que estamos cansados de ver accidentes y que, además, resolverán la intersección con la AC-214». «Estaré más contenta todavía cuando volvamos a estar aquí para dar por finalizadas las obras», añadió.
Por su parte, José Miñones apuntó que, con estas intervenciones, «damos respuesta a una demanda vecinal histórica con una obra que es ejemplo de nuestra apuesta por la modernización de las vías y de la población».
La construcción de ambas glorietas está financiada con 1,3 millones de euros por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Esta inversión se une a un conjunto de actuaciones en el área metropolitana de A Coruña, entre las que se incluyen la supresión del cruce de A Rocha, en Cambre, y la mejora del cruce de Sol y Mar, en Oleiros.