
«No vas a ir a la batalla con las luces de freno para que te vea el enemigo», desliza Manuel Arenas, propietario del vehículo militar de 1941, aún en uso, que acaba de pasar la inspección técnica
16 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La conversación con Manuel Arenas es un poco surrealista. ¿Qué le miran a un vehículo militar blindado en la ITV?, le pregunto. «Es difícil para los técnicos, porque los bajos están blindados. Le miran las luces que yo le puse para poder circular, porque las únicas que tenía originales son de guerra. No vas a ir a la batalla con luces de freno para que te vea el enemigo», responde el propietario del Ford M8 Greyhound de 1942. Un asunto muy comentado días atrás: conseguir pasar la ITV sin problemas en la estación de Espíritu Santo. Parece lógico que en una guerra, excepto en la de Gila, no sea necesario el intermitente para indicar que vas a girar hacia una localidad para disparar. «El depósito de gasolina también está blindado para que no le puedan afectar los disparos. Lo que miran es que no caigan líquidos y el tema de los frenos. Como el blindado no se puede meter en los rodillos nos dicen que aceleremos y frenemos lo más cerca de una línea amarilla. También se fijan en el giro del volante, y poco más», recuerda. Esta unidad perteneció a la Legión y estaba en manos de un coleccionista de Extremadura que lo utilizaba para desplazarse por su finca. Alucinante. «Se tuvo que deshacer de él por motivos de edad y lo hizo con mucha pena. Es el único de España en funcionamiento. Los otros dos, que están en centros militares de Madrid y León, no funcionan», destaca desde la nave de Veicar, en Bergondo, donde estos días están engrasando su famoso blindado.