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«Sempre manifestei a miña vontade de gobernar en solitario», respondió a las críticas del portavoz del Bloque. Este sábado asumirá su segundo mandato con el apoyo de los nacionalistas
16 jun 2023 . Actualizado a las 19:27 h.El palacio de María Pita lucirá este sábado sus mejores galas para celebrar el acto que implicará la investidura de Inés Rey como alcaldesa, por lo que sostendrá el bastón de mando otros cuatro años. La ceremonia comenzará a la una del mediodía y contará con la presencia de numerosas autoridades, representantes políticos y familiares de los que serán los 27 concejales que iniciarán este mandato, que tomarán posesión en esta cita.
La nueva corporación municipal contará con tres grupos. El del Partido Socialista, que tendrá 11 ediles y será el responsable de un gobierno local en minoría, el del Partido Popular, que será el más numeroso con 12 actas, y el del BNG, que tendrá 4 concejales que serán los que permitan la investidura de Inés Rey como alcaldesa. En este caso lo hará con 15 apoyos, dos menos que hace cuatro años, pero, por contra, formará gobierno con dos miembros más que en el pasado mandato.
La ceremonia regresa en esta ocasión a un horario tradicional, las 13.00 horas, después de que hace cuatro años comenzase a las 18.00 debido a que por la mañana coincidía con la celebración de bodas en el palacio municipal. Tras la conformación de la mesa de edad, en la que estarán el concejal de mayor edad y el más joven, los 27 ediles irán tomando posesión prometiendo o jurando su cargo.
A continuación llegará el momento en el que se produzcan las candidaturas a alcalde, esperándose las de Miguel Lorenzo, del PP, por haber sido la lista más votada, e Inés Rey, por contar con el respaldo público del BNG para alcanzar la mayoría necesaria. Finalmente, la recién proclamada regidora expondrá su discurso de investidura y habrá música para cerrar la ceremonia. Será la primera persona que enlace el puesto de alcalde por segundo mandato consecutivo tras su elección en las urnas desde que Francisco Vázquez lo hiciese en el 2003 —Javier Losada fue regidor en dos mandatos, pero en el primero lo hizo tras la dimisión de Vázquez—.
Inés Rey iniciará su segundo mandato en minoría con el objetivo de impulsar la línea marcada en los cuatro últimos años y sin las interferencias que produjo la pandemia durante buena parte de esta etapa.
Para ello contará con el apoyo del Bloque, con quien negoció el Partido Socialista durante las dos últimas semanas hasta rubricar un pacto de investidura que recoge una serie de compromisos con los que los nacionalistas fiscalizarán la acción de gobierno.
Durante el transcurso de las negociaciones hubo respeto político entre ambas partes y las conversaciones se llevaron con discreción, pero una vez que se firmó el acuerdo —lo sellaron José Manuel Lage Tuñas, portavoz municipal, y Avia Veira, número 2 del BNG por haber liderado las negociaciones—, la situación cambió.
El intercambio
El portavoz del Bloque, Francisco Jorquera, compareció junto a los miembros de la comisión negociadora de su partido y fue muy crítico con la actitud de los socialistas defendiendo desde la noche electoral su intención de gobernar en solitario. Jorquera fue duro tanto en sus acusaciones como en el tono, pero la alcaldesa no quiso entrar este viernes en discusiones y optó por el tono sereno y medido que planteó desde que pasaron las elecciones.
«Sempre manifestei a miña vontade de gobernar en solitario», respondió este viernes al ser cuestionada sobre las palabras de Jorquera y el hecho de no haber estudiado la posibilidad de un bipartito.
Rey agradeció al Bloque su «apoio» para garantizar su investidura como alcaldesa e hizo un llamamiento a la «responsabilidade» que mostraron durante las negociaciones. «Seguro que a manterán nestes catro anos traballando polo que nos une, A Coruña». La regidora en funciones no quiso extenderse más ni profundizar en su valoración del pacto de investidura cerrado por el PSOE y el BNG y contribuyó con su intervención a no elevar el tono del intercambio de opiniones con los nacionalistas. Con el acuerdo recién firmado y en la víspera de su investidura, la alcaldesa optó por esta posición conciliadora.
El portavoz del PP, Miguel Lorenzo, calificó el pacto PSOE-BNG como de «tercera división» y recordó que «la Marea apoyó a Inés Rey en su investidura y no cumplió con nada, lo único que se está firmando es que no gobierne el Partido Popular».
Del bipartito al gobierno en minoría, pero con muchos puntos en común
Los resultados electorales del 2007 depararon un escenario en el que el PSOE y el BNG se vieron obligados a negociar un gobierno desde las posiciones que les otorgaban sus 11 y 6 concejales, respectivamente.
La gran diferencia entre hace 16 años y ahora es que en aquella ocasión se apostó por un bipartito en el que los socialistas cedieron a los nacionalistas una de las seis áreas de gestión en las que se organizaba el gobierno local y tres tenencias de alcaldía. El Bloque se encargó de dirigir los departamentos de Promoción Económica, Vivenda e Rehabilitación, Cultura, Deportes, Igualdade y Mocidade. Ahora, el PSOE excluyó desde el primer momento la posibilidad de compartir gobierno y eso no gustó entre los nacionalistas, a tenor de la reacción de Francisco Jorquera.
A pesar de esta gran diferencia, ambos acuerdos entre el Partido Socialista y el Bloque guardan algunas similitudes. Una de ellas es que en los dos casos se fija la existencia de una comisión paritaria para que el grupo que ahora hará oposición y que antes compartía gobierno pueda fiscalizar la acción de los que tienen una mayor representación y la alcaldía.
Mientras que la forma de gobierno cambió del bipartito al equipo en solitario, lo que se mantiene es la definición de una serie de aspectos a afrontar durante ambos mandatos. En el elenco de cuestiones incluidas se encuentran algunas muy similares, como la creación del área metropolitana, la recuperación de la memoria histórica, modificaciones en el Plan General de Ordenación Municipal o el impulso del transporte público.
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Una diferencia que se aprecia entre el 2007 y la actualidad es que en el primero de los acuerdos los puntos del pacto tenían un carácter genérico. Potenciar la cultura, el deporte y el turismo, la promoción del empleo y la inclusión social o un modelo de desarrollo sostenible.
El acuerdo del presente tiene un carácter más preciso y con cuestiones particulares. Crear un consorcio y nuevos convenios para los muelles, además de la condonación de la deuda del Puerto, la devolución de terrenos del Estado y una nueva negociación sobre la cárcel, la investigación sobre las empresas vinculadas al caso STL o el contrato de Nostián son algunos ejemplos. En el 2007 también había algunos apartados más detallados, como la creación de una empresa municipal de vivienda o de una concejalía de Juventud.
Los puntos actuales están acompañados de un calendario para su ejecución: a corto plazo —seis primeros meses—, medio plazo —dos años— o todo el mandato. De su cumplimiento dependerá la sintonía entre PSOE y BNG, que a mitad del bipartito ya tenían fricciones.