Las otros rayos que apagaron la Torre

Yago Gantes
Yago Gantes A CORULA/ LA VOZ

A CORUÑA

MIGUEL MIRAMONTES

La referencia documentada más antigua que existe data del año 1769

10 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La instantánea de un rayo impactando sobre la torre de Hércules de A Coruña es un buen resumen del fin de semana de tormentas que ha registrado Galicia. En esta ocasión, confirman fuentes de la Autoridad Portuaria, no se produjeron daños en la estructura: «Los sistemas funcionaron y se recuperó la actividad del faro pasados unos minutos». Una situación que nada tiene que ver a lo sucedido en el pasado.

El año 1769 es la primera referencia documentada que existe sobre la caída de un rayo en la construcción. Ocurrió también en verano, el 5 de agosto, cuando una descarga eléctrica incendió el farol. La falta de recursos de la época provocó que la estructura no se reparase hasta 1772. Durante ese lapso, se encendían varios farolillos de mano. Ya en 1788 comenzó una gran reparación. El primer pararrayos no aparece hasta la llegada del siglo XIX.

Ya entrados en el XX, el sistema de protección de la torre frente a las descargas fue un quebradero de cabeza. En 1992, otro rayo que destruyó la estructura permitió comprobar que el pararrayos tenía una cabeza radiactiva.

Solo un año después, en 1993, otro impacto vuelve a apagar la luz del faro. Ese día, un 10 de octubre, la avería afectó incluso a los sistemas de seguridad. La reparación no llegó hasta pasada la medianoche. Pedro Pasantes, el farero, contó a La Voz que no recordaba otro momento en que la señal lumínica hubiera estado tanto tiempo apagada. No obstante, sí que tenía presente enero de ese mismo año, apenas un mes después del Mar Egeo, cuando los andamios rodearon el faro ennegrecido para limpiarlo.

Dos horas fue el tiempo en que el milenario faro estuvo apagado en el año 2006, por la caída de otro rayo. La razón se debió a que a los técnicos les costó encontrar la avería. A pesar del apagón, la falta de señal no supuso ningún peligro, gracias a la tecnología GPS con la que ya contaban las embarcaciones de hace veinte años. De todos modos, Pasante recordó durante ese suceso la importancia de la señal. «Los faros son moi importantes para que os barcos podan comprobar que van ben no rumbo»

Dos años después, en el 2008, otra gran tormenta sembró el pánico en la ciudad, sobre todo, porque un rayo impactó en la terraza de la torre Efisa y otro rozó, esta vez sin daños, la de Hércules.

Esa suerte no se corrió en el 2011. Una descarga eléctrica afectó a la instalación de la torre un 16 de febrero, que tuvo que ser revisada y reparada. Además, se realizó una inspección urgente del circuito del pararrayos. Fuentes municipales no descartaron en ese momento que se hubiera producido el suceso por una anomalía en la citada instalación. Más allá de las causas, en diciembre de este mismo año se aprobó el cierre de la estructura para completar una serie de mejoras exigidas por la Unesco, que nombró a la Torre como Patrimonio de la Humanidad en el 2009. La sustitución del pararrayos no se produce hasta mayo del 2012, se instala un nuevo sistema que consigue una mejora estética de la cúpula.

Otra gran tormenta como la de este viernes volvió a apagar la señal portuaria el 5 de febrero del 2017. Esa madrugada cayeron en Galicia 471 rayos, pocos si se comparan con los más de 6.000 de la noche del pasado viernes al sábado. El impacto se produjo a las 00.30 horas y estuvo apagado hasta las 03.45 horas. Un período de tiempo más prolongado que los pocos minutos de apagón de esta vez.