Patri Gestal: «A los 17 años me mudé a Inglaterra para estudiar el grado de Música Pop»Su sueño:
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A CORUÑA
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La artista coruñesa publica esta semana su primer álbum, «Desolate»
23 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Ha nacido una estrella. Se llama Patri Gestal (Arteixo, 2003), toca el piano desde los cuatro años y la música siempre ha sido una parte fundamental en su vida. No solo por sus padres, que tienen la casa llena de vinilos, sino por su abuelo, Eulogio Gestal, quien, además de alcalde de Arteixo y fundador del mesón de Pastoriza, tocaba la trompeta y el acordeón y actuó por escenarios de medio mundo formando parte de varias orquestas. Ahora es su nieta, cantante y compositora, la que toma el testigo lanzando su primer álbum, Desolate, el próximo 28 de junio. Esta es su primera entrevista.
—Enhorabuena por este debut artístico. ¿Desde cuándo se dedica a la música?
—Llevo estudiando música desde que tengo 4 años. Primero empecé con el piano, luego me lancé a escribir canciones en mi casa, después di clases de canto y a los 15 años nos mudamos a Madrid, donde cursé el bachillerato artístico.
—Así que empezó bien pronto a perseguir su sueño.
—Ahí me di cuenta de que no quería hacer otro tipo de arte que no fuera la música. Unos profesores me convencieron para que siguiese adelante y a los 17 años me mudé a Inglaterra para estudiar el grado de Popular Music en la Universidad de Hull.
—Menuda aventura.
—Al principio fue un poco drama: «no sé qué hago en este país», «tengo miedo», «no hablo muy bien el idioma», echaba de menos a mis padres y estaba un poco perdida. Pero tenía tan claro que quería estudiar esa carrera que todo lo malo que pasé el primer curso me valió la pena después. Porque acabo de terminar los estudios y, precisamente, el álbum que voy a sacar es mi proyecto de fin de grado.
—¿Es por eso que está grabado en inglés?
—Exacto. Decidí irme al Reino Unido porque son unos estudios muy orientados a la práctica y yo quería tener mucha libertad de creación. En España veo que, para hacer carrera musical está todo más orientado a lo clásico, al conservatorio. En mi segundo año en Hull tuve la suerte de conocer a otro alumno español que hoy en día se ha convertido en mi productor, Pau Sala.
—Con el que ha grabado su primer disco. ¿Cómo se siente?
—Estoy muy orgullosa de decir que he hecho algo. Para mí la música siempre ha sido como un pequeño secreto. Mi familia lo sabía, pero yo hacía todo encerrada en mi habitación. Solo mis amigos íntimos conocían que cantaba y escribía música. Ver que he dado este paso es lo que me hace sentir más orgullosa. Además, he aprendido muchísimo durante todo el proceso. Me lo he pasado increíble haciendo el álbum y tengo muchas ganas de que lo escuche la gente.
—¿Cómo fue el proceso de creación de sus canciones?
—Fue diferente con cada una. Algunas las he empezado yo y las he terminado con mi productor mano a mano entre los dos. Las letras sí que son todas mías, pero la música depende de cada canción. A lo mejor él hace la producción y yo escribo sobre ella.
—¿De qué habla en sus letras? Porque el título, «Desolate», apuesta por la melancolía.
—Sí, a mí lo que más me gusta es una canción triste. Mis padres siempre me dicen: «Chica, parece como si tuvieras una vida supere triste» [risas] y no es mi caso en absoluto, la verdad. Soy todo lo contrario, siempre estoy alegre y sonriendo.
—¿Entonces?
—Será por eso, que como no tengo tanta tristeza en mi día a día, lo pongo ahí cuando escribo. Es mi manera de expresarme.
—¿Le cuesta componer?
—No mucho. El sencillo lo escribí en 20 minutos. No pasa siempre, pero intento escribir algo a diario, sea en el piano o en mi móvil.
Su sueño: «No pienso en si me va a ir bien o mal. Esto es lo que más me gusta hacer en la vida. Me encantaría firmar con una discográfica pero soy consciente de lo difícil que es abrirse camino en esto. Pase lo que pase, nunca voy a dejar de hacer música. Es algo que me sale de manera natural y que realizo con mucha ilusión», explica Patri Gestal.
«Mi abuelo, trompetista, ha sido mi primera inspiración»
Patri Gestal es una artista emergente coruñesa que llega con su primer álbum bajo el brazo.
—¿Qué le inspiró para dedicarse a la música?
—Mi abuelo es músico. Tocaba la trompeta y el acordeón y estuvo en una orquesta, antes de dedicarse a la hostelería. Él ha sido mi primera inspiración y me permite decirme a mí misma que no es tan locura lo que yo hago.
—Como que lo lleva en los genes.
—Creo que por eso se aceptó bastante más en mi familia el camino que he escogido. Él aún no ha escuchado nada de mi trabajo, porque lo he mantenido un poco en secreto, pero sé que está muy orgulloso de mí.
—¿En su casa la música estaba presente desde pequeña?
—Completamente. De hecho voy a culpar a mis padres de que yo esté más orientada al pop. Ellos están obsesionados con la música de los 80, tienen la casa llena de vinilos de Tina Turner, Madonna, Barbara Streisand... ¡Con decirle que Michael Jackson fue mi primera obsesión cuando era pequeña! Otra cosa no, pero en mi casa pop sí que sonaba [ríe].
—¿Cuáles son sus referentes ahora? Le confieso que su primer single, «How Empty do I Have to Be» me recuerda a Taylor Swift.
—¡Sí...! Taylor es la mejor. Es un referente enorme para mí. Fui a su concierto hace poco. Además de ella, mis actuales referentes son Gracie Abrams, Olivia Rodrigo, Phoebe Bridgers... Me gusta mucho el pop, es lo que escucho siempre.
—¿Hay algún tema que tenga un significado especial?
—Uno es la primera canción que escribí para el disco. Va sobre sentirse culpable de errores que cometes inconscientemente. Creo que la más especial es I Would, habla sobre algo muy personal, pero es mi favorita. Todas son muy especiales para mí.