Alba Santiago, escritora de cuentos para niños: «Creo en la literatura infantil porque hay que comenzar por los cimientos»

M. M. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR TOIMIL

La autora ferrolana presenta en A Coruña su segunda historia dirigida a los pequeños de la casa

25 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Es uno de los sectores del mundo editorial que está teniendo un mayor crecimiento. La literatura dirigida a los más pequeños incrementa año tras año el número de títulos publicados y también la cifra de lectores. Las escuelas infantiles y, sobre todo, las familias son «imprescindibles» para fomentar en los niños el hábito lector, defiende la ferrolana Alba Santiago. Su segundo cuento, Flor María y su granja de alpacas, salió ayer a la venta en las librerías. Después de un primer libro autoeditado, ahora un sello especializado en este segmento de edad, Babidibú, ha confiado en su segunda historia, dirigida a niños de entre cuatro y seis años y que ilustra Cristina Escriche. El viernes lo presenta en el Hotel Atlántico.

—¿Son un público exigente?

—Mucho, aunque el cuento se lo puedan comprar sus padres, ellos son el primer termómetro para saber si una historia es buena, si engancha y, de momento, las críticas están siendo positivas.

—¿Qué les quiere contar con esta historia donde estos entrañables animales, las alpacas, son las protagonistas?

—Quiero contar que es necesario que no nos olvidemos de que solo tenemos un planeta y tenemos que cuidarlo. Y que igual de importante es cuidar a nuestros mayores y a todo el mundo que podamos. Hoy somos una sociedad muy individualizada, todos nos centramos en lo nuestro y no tenemos en mente que, un día, en algún momento, todos vamos a necesitar una ayuda. Quiero que los niños vean esto.

—¿Y cómo pueden entender esto los niños pequeños?

—Ellos absorben mucho, más de lo que pensamos. Me gusta la literatura infantil y juvenil, creo en ella porque pienso que hay que comenzar por los cimientos, poner un granito de arena desde son pequeños. El primer cuento que publiqué, y que se vendió muy bien en las librerías de esta zona de Galicia, habla sobre la diversidad sexual. En este quise centrarme en el mensaje de la defensa de un planeta sostenible, que comienza por cuidar nuestro entorno y a nuestros mayores. Ayudar a que crezcamos en todos los niveles posibles.

—¿Por qué las alpacas?

—La historia surgió de una forma bastante orgánica, mientras veía un documental sobre alpacas. Ese día se me pusieron en el camino y me abrieron los ojos. Después comencé a investigar, hablando con gente de aquí que convivió con ellas en Sudamérica. Son un animal con una importancia vital en pueblos de Perú en el sustento económico de las familias gracias a su versatilidad, tienen una lana muy valorada. Allí las pequeñas comunidades luchan por proteger su bienestar y promover una industria textil más ética y responsable.

—Aunque es un cuento dirigido a niños, los protagonistas, junto a las alpacas, son adultos. ¿Por qué prefirió optar por esta vía?

—Quise que los personajes fueran adultos porque un tema como este, vivido entre niños, sonaría raro. Los pequeños pueden identificar a los personajes con personas de su entorno, y están las alpacas, que son un animal precioso, y no, no son llamas.

—¿Piensa en nuevas historias?

—Ahora intento centrarme en darle la máxima visibilidad a este cuento para que la gente conozca la historia, pero no dejo de escribir nunca. Toda mi vida soñé con hacerlo.

«Hoy todos nos centramos en lo nuestro, quiero que los niños vean que todos necesitaremos una ayuda»