Le roba el coche a la novia, va a un club de alterne en Arteixo, intenta violar a una prostituta y termina agrediendo a dos agentes de la Guardia Civil

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA

Imagen de archivo de un coche patrulla de la Guardia Civil
Imagen de archivo de un coche patrulla de la Guardia Civil Juan Moreno | EUROPAPRESS

El hombre, de 29 años y vecino de Cabana de Bergantiños, habría cometido seis graves delitos en cuatro horas, entre ellos, enviar al hospital a los guardias civiles

28 jun 2024 . Actualizado a las 11:56 h.

Un hombre de 29 años y vecino de Cabana de Bergantiños le robó el coche a la novia, se fue con él a un prostíbulo, de ahí lo echaron por un grave altercado, volvió a entrar por una ventana, accedió a la habitación donde se encontraba una trabajadora del establecimiento, la intentó agredir sexualmente, la amenazó de muerte y envió al hospital a los dos agentes de la Guardia Civil que lo fueron a detener. Ocurrió el lunes en un club de alterne de Larín (Arteixo). El juez lo envió a prisión.

El ahora encarcelado le robó el coche a la novia por la tarde y se dirigió a Carballo para comprar cocaína. Luego se desplazó a Arteixo a una casa de citas. Entró y pronto comenzó a molestar. Subió a una habitación con una mujer, según recoge el atestado. Esta, al verlo muy alterado, le dijo que no quería estar con él. Ahí comenzaron los gritos y las patadas a las paredes. Entonces apareció el encargado, que lo invitó a abandonar el negocio.

El hombre lo hizo, pero lejos de coger el coche e irse, rodeó la casa en busca de un hueco por el que poder entrar. Vio una ventana lateral que no tenía las contras cerradas y rompió el cristal a golpes. Ya en la habitación se encontró con una de las trabajadoras. La agarró con fuerza y le puso un trozo de cristal al cuello. Supuestamente, intentó mantener relaciones a la fuerza. Mientras la golpeaba y apretaba su cabeza contra un espejo, la amenazó con matarla. Los gritos de la víctima llegaron a oídos del encargado, que rápidamente llamó a la Guardia Civil y corrió hacia la habitación. Estaba cerrada por dentro. Intentó tirar la puerta abajo, pero fue imposible. Dentro continuaban los gritos y las amenazas.

Cuando apareció la Guardia Civil, el hombre abrió la puerta, pero solo para enseñarles de qué pasta está hecho y de lo que sería capaz de hacer. De hecho, volvió a ponerle a la chica el cristal al cuello. En eso, los agentes se fueron acercando hacia él y lograron que soltase a la mujer. Mientras esta huía de la estancia, el hombre comenzó a golpes con los guardias, a los que lesionó, y luego tuvieron que ser asistidos en el hospital. Finalmente, con la incorporación de dos policías locales de Arteixo, lograron capturarlo.

Mientras le ponían las esposas, el hombre pedía a gritos que le dejasen coger la cocaína que había dejado en una mochila.

Este individuo, según el atestado, cometió seis delitos muy castigados por el Código Penal en cuestión de cuatro horas. La Guardia Civil lo llevó ante el juez como investigado por robo de vehículo, allanamiento de morada, detención ilegal, intento de agresión sexual, desobediencia y atentado a la autoridad. Todas estas infracciones suman penas que podrían superar los 15 años de prisión.