En el juicio por la muerte de Samuel Luiz: «El cuerpo de la víctima tenía restos de ADN de Diego Montaña»
A CORUÑA
La Policía científica halló en unos cristales rotos que aparecieron junto al cuerpo del fallecido material genético de Alejandro Freire
07 nov 2024 . Actualizado a las 13:12 h.La sesión de este jueves del juicio por el asesinato de Samuel Luiz sirvió para conocer lo que la policía científica pudo averiguar gracias a los análisis genéticos realizados. Los agentes explicaron al jurado que de los cinco acusados por el crimen solo hallaron ADN de dos de ellos, aparte de los menores ya condenados. Lo más destacado es que en la frente de Samuel hallaron restos biológicos de Diego Montaña, el joven al que casi todo el mundo señala como el que inició la agresión. Fue el que se dirigió a la víctima reprochándole que lo estuvieran grabando y, pese a que estaba equivocado, comenzó a propinarle diversos puñetazos.
El análisis genético también demostró que en los cristales encontrados en la zona donde comenzó la paliza había ADN de Alejandro Freire, alias Yumba. Este es el acusado de realizarle un mataleón a Samuel, inmovilizándolo, mientras Diego Montaña pegaba al fallecido.
No quedó claro, sin embargo, que esos cristales fueran de una botella de alcohol que minutos antes se había llevado de un pub el propio Yumba, ocultándola bajo una cazadora. También se desconoce si esa botella rompió contra el cuerpo de Samuel o contra el suelo. Los forenses no pudieron acreditar si el cuerpo de la víctima tenía alguna lesión compatible con el golpe de una botella.
Hoy también declaró el agente que tomó declaración a Kaio Amaral. Se entrevistó con él cuando el acusado se presentó voluntariamente en comisaría tres días después del crimen para contar lo que había visto y quejándose de que en las redes sociales lo estaban señalando como autor de la paliza. «Nos dijo que él no tuvo nada que ver, que su única participación fue la de intentar frenar la paliza hasta en dos ocasiones, sin lograrlo. Acusó principalmente a Diego Montaña, a Katy Silva, a uno de los menores ya condenados y Alejandro Freire», recordó el agente. Como también recordó que ese día les mintió, pues «al preguntarle qué ropa llevaba ese día, nos dio un color de cazadora que luego comprobamos que era distinto».
A los dos días de aquella declaración voluntaria fue detenido y ya, con la asistencia de su abogado, Ramón Sierra, explicó por primera vez que se había encontrado un móvil tirado —que resultó ser el de la víctima— y que lo había tirado a un contenedor junto a su casa. Hay que recordar que Kaio Amaral, aparte de enfrentase a un delito de asesinato, también está procesado por robo con violencia. Entiende la Fiscalía que le robó el teléfono a la víctima.