La promotora de As Percebeiras afirma que «los técnicos municipales no han respondido a la última versión»
A CORUÑA
Muestran su «preocupación» por la decisión del Ayuntamiento de suspender las licencias en la zona
09 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La decisión del gobierno local de suspender la tramitación de licencias en el polígono conocido como As Percebeiras, en Labañou, supuso un revés para los planes de la promotora del desarrollo urbanístico previsto para esta zona, Metrovacesa, que durante los últimos años modificó su propuesta para conjugar exigencias vecinales y urbanísticas con su proyecto.
«El proyecto presentado había ganado un amplio consenso social, fruto de un proceso de trabajo con vecinos y comerciantes, habíamos bajado las alturas, garantizado las vistas al mar e incorporado unos estándares ambientales excepcionales, incluso consiguiendo el certificado Breeam de sostenibilidad», explican fuentes de la empresa, que aseguran que «los técnicos municipales no nos han dado respuesta» a su última versión del proyecto, que fue remitida en abril al Ayuntamiento.
El concejal de Urbanismo, Rehabilitación e Vivenda, Francisco Díaz, explicó en el pleno de antes de ayer que la decisión de suspender las licencias en este suelo se debe a un informe desfavorable de la Demarcación de Costas. El objetivo, según se indicó, es iniciar una modificación del PGOM para reducir la edificabilidad.
Desde la promotora, a la espera de alguna comunicación oficial del gobierno local, consideran que «no se ha terminado de valorar la última versión del proyecto, quizás ese informe de Costas no se ajuste a esa versión». Defienden esta postura porque en el pasado habían recibido un documento de la Demarcación en el que realizaba observaciones y en el que, aseguran, el problema surgía por un edificio de 20 plantas.
Así, en la propuesta remitida al Ayuntamiento en abril se eliminó y el desarrollo final constaba de nueve bloques en total, todos ellos de ocho plantas, salvo una esquina de uno que llegaba hasta nueve por partir de una cota de suelo más baja.
El proyecto incluye cerca de 400 viviendas en total, de las que un 40 % serían de promoción pública. Los primeros intentos de desarrollar urbanísticamente esta zona se remontan al 2001 y, por ahora, no se adivina una solución a corto plazo. «Desconocemos los futuros plazos, nos queda un largo camino, lo más preocupante es el que hemos recorrido», exponen.
Más vistas al mar
Además de la rebaja de alturas de los inmuebles, el proceso desarrollado junto a Administraciones, vecinos y comerciantes en los últimos años deparó un proyecto en el que se ordenan «los vacíos para que se siga viendo el mar» desde algunos de los edificios que ya existen en la zona. Además, se mejora la movilidad en la zona y se diseñan locales comerciales en los bajos, algunos de ellos de manera que generen sinergias con los espacios públicos colindantes «para revitalizar el barrio».