Los contenedores de papel, refugio para dormir de muchos mendigos en A Coruña
A CORUÑA
Vecinos de la plaza de San Pablo alertan de que indigentes de la zona centro usan esos recipientes y el 092 intenta evitarlo
13 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cómo llega una persona a buscar refugio para dormir en un contenedor de papel y cartón no necesita demasiada explicación. No hay que darle muchas vueltas para imaginarse cómo es y fue su vida o cómo llega uno ahí. Se desconoce cómo fue la de ese hombre de nacionalidad marroquí y de 41 años que falleció presuntamente aplastado por el camión de recogida cuando vació el depósito en el que se refugió del frío, pero no debió de ser nada bonita. La noticia sorprendió porque es difícil asumir que existan indigentes que reniegan de los albergues y que al llegar la noche prefieren colarse por el agujero de un contenedor, cerrar la tapa y echarse a dormir. «Son personas que no quieren cumplir las normas que se exigen en las residencias benéficas, como llegar a una hora y estar sereno», sostiene una voluntaria de Padre Rubinos.
Pese a que el suceso del martes parecía increíble, de un tiempo a esta parte se están viendo mendigos que encontraron en esos contenedores un lugar para pasar la noche. En la plaza de San Pablo son muchos los vecinos y hosteleros que fueron y son testigos de cómo algunas personas, al caer la noche, utilizan el depósito de papel y cartón de la calle Costa Rica, frente a la iglesia. «Yo he visto en muchas ocasiones a indigentes entrando o saliendo de ese depósito. Es tristísimo», cuenta Carmen del Café de Carmen, ubicado a unos 20 metros del contenedor en cuestión.
Vigilancia
Esta hostelera agradece la labor de la Policía Local, pues desde la puerta de su negocio pudo observar en varias ocasiones a agentes comprobando si hay alguien en el interior del contenedor. Lo hacen porque con anterioridad fueron alertados por vecinos que desde sus ventanas o desde la calle se llevaron la sorpresa de ver a mendigos introduciéndose en uno de esos recipientes.
Teresa es una vecina de la zona que llamó al 092 en una ocasión. «Cuando llegaron los policías abrieron la tapa y allí se encontraron a un hombre. Le pidieron que saliera, le explicaron que lo que estaba haciendo era un peligro y le informaron de que existen albergues, animándolo a acudir a uno de ellos o a ponerse en contacto con los Servicios Sociales Municipales. El indigente les dijo que prefería la calle y se fue», recuerda. De hecho, el Ayuntamiento ofrece el servicio de atención inmediata a personas sin hogar.
Son los contenedores de la zona centro los más utilizados por los indigentes. Afortunadamente, no son muchos los que duermen en ellos. «Son muy contados los casos, pero no por ello se debe bajar la guardia», sostienen desde la Cocina Económica.
A veces salen a la luz historias de gente corriente que a ritmo de ametralladora pierde el empleo, la casa, la familia y los amigos. La gran mayoría pernocta, se asea y acude a cursos en alguno de los albergues de la ciudad. Pero hay una minoría que rechaza cualquier ofrecimiento de ese tipo. Prefieren la calle. Actualmente en A Coruña hay entre 40 y 50 personas que pernoctan en la vía pública. «Desde el Ayuntamiento hacemos un control de seguimiento», destacan desde la Concejalía.
«Lo más probable» es que la muerte del hombre hallado en la planta sea accidental
La investigación da por hecho que el hombre encontrado muerto en un contenedor falleció por una causa accidental, según ha precisado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, que manifestó que esta es la hipótesis que se baraja. No obstante, confirmó que están abiertas «dos líneas» de investigación, pero ha emplazado a esperar a conocer los resultados de la autopsia «y el resto de las pruebas». «Parece probable que sea un accidente, pero hay que ser prudentes y rigurosos». La Policía Nacional abrió el martes una investigación después de que el cuerpo apareciese esa mañana en un contenedor de reciclaje de papel y cartón. Fue descubierto en las instalaciones de la empresa Utramic, en la carretera de San Pedro de Visma cuando los operarios procedieron a vaciar uno de los camiones que prestan el servicio de recogida.