Caos en Adelaida Muro, en A Coruña: «Es penoso, tenemos la calle cerrada por 2 metros y 40 centímetros de asfalto»
A CORUÑA
Vecinos afectados por la obra de reurbanización de la cuesta del Matadero urgen la apertura de la vía superior, de sentido único, por la inseguridad del tráfico
12 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El célebre enunciado científico del aleteo de una mariposa en Brasil que puede provocar un tornado en Texas no parece un símil descabellado para la situación que padecen desde hace más de un mes los vecinos de Adelaida Muro. Una superficie mínima de calzada sin pavimentar está ocasionando un problema serio de seguridad en la calle, según denuncia un grupo de residentes molestos por lo que consideran una mala planificación de la obra de reurbanización de la rampa del Matadero y su conexión con las futuras escaleras mecánicas de Ángel Rebollo. «Nos dijeron que el 20 de diciembre terminarían de asfaltar para que el 22, ya fraguado, pudiera reabrirse a la circulación, pero de pronto nos enteramos de que les habían dado 15 días de vacaciones a los obreros (muchos de ellos son portugueses que vienen y van en el día) y así nos quedamos», explica Ignacio Fernández.
El retraso no pasaría de un desajuste navideño más si no fuera porque entrado el año nuevo, ya con los trabajadores de regreso al tajo, los vecinos descubrieron con estupor que el pequeño boquete del que dependía la apertura de la vía había dejado de ser prioritario. «Volvieron de sus vacaciones y se fueron a trabajar para la parte de abajo de la cuesta, hacia el hotel. Abandonaron esta zona y ahora estamos con la calle cerrada por 2 metros y 40 centímetros de asfalto. Eso es lo más penoso, porque en media hora lo habrían hecho», lamenta el hombre, que asiste a diario a un caos circulatorio de maniobras marcha atrás, invasión de aceras y atascos imposibles en una calle de 500 metros de longitud teóricamente cerrada al tráfico.
En la práctica, desde hace varias semanas vecinos, repartidores, taxistas y conductores despistados se internan en Adelaida Muro, bien desde Ramón del Cueto, bien desde la calle Cantábrico, y se dirijan al número que se dirijan, no tienen otra manera de salir que dando la vuelta en alguna entrada de garaje y marchándose por el mismo carril por el que han llegado. «Nuestra calle es de sentido único y desde que empezó la obra los coches van en las dos direcciones», alerta Fernández, que cifra en varios centenares las familias afectadas por el parón. «Solo en el edificio que se construyó donde era el asilo hay más de 200 pisos. Somos muchos. Pedimos que lo arreglen», concluye.