Hay peces, no hay peces...

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Los ejemplares coruñeses se han acostumbrado a la noche y son escurridizos

27 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque hoy se reabre al tráfico la calle San Andrés y hay que estar celebrando, yo tengo que seguir con el tema que inquieta, perturba y atormenta a los coruñeses que hayan leído la crónica de la semana pasada. En ella explicaba que los peces del estanque de Méndez Núñez habían desaparecido, a pesar de que el Ayuntamiento decía que habían multiplicado su población. Y también contaba que, si como el Ayuntamiento aseguraba, los peces estaban vivos pero debajo de las rocas, daba lo mismo porque el estanque seguía estando vacío a los ojos de la gente que los echa de menos. El caso es que, como me gusta el periodismo ciudadano, estos días me he dado unos buenos paseos y no he ido una vez ni dos, sino tres, al estanque a comprobar durante un buen ratito si los peces salían a saludarme, que ya dentro de poco algunos van a pensar que soy la vigilanta de la zona. Pero no tengo suerte. Porque los días que yo voy a verlos, los peces no están. El domingo pasado por la tarde (el último día que hice guardia) no había ni rastro de ellos, pero sí flotaba en la superficie una buena cantidad de plásticos y de hojas enmarañadas. Sin embargo, hete aquí que esa misma noche recibí un vídeo en el que se confirmaba la existencia de unas cuantas carpas naranjas noctámbulas dando vueltas al estanque. No sé si por el efecto del botellón de hace años o por el propio gusto de darse el placer de nadar viendo la Luna, los peces coruñeses se han acostumbrado a la noche —y no al tardeo que tanto les va a los de 40—. Así que a estas alturas, y a fin de dar por rematado este tema, puedo comunicar que efectivamente en el estanque hay unos cuantos peces, pero son tan escurridizos que han elegido mostrarse de noche. Queda dicho, para el disfrute de los niños noctámbulos que paseen por el jardín. Yo dejo la vigilancia.