
«Minimizar el impacto que la hospitalización produce en los niños y, por lo tanto, en quienes los rodean, es una prioridad», aseguró Felipa Jove, presidenta de la Fundación María José Jove
05 abr 2025 . Actualizado a las 15:00 h.La de este sábado fue una jornada emotiva en la que las historias de superación fueron las grandes protagonistas. El décimo aniversario del Hogar de Corazones, el servicio de alojamiento gratuito impulsado por la Fundación María José Jove (FMJJ) en el 2015 para familiares de pacientes de la Unidad de Cardiopatías Infantiles del Chuac, sirvió para reunir a más de cincuenta familias llegadas de todas partes de Galicia que en algún momento de sus vidas tuvieron en él un espacio de refugio en el que poder descansar durante el ingreso de sus hijos. Junto a ellos estuvieron también profesionales del hospital que los trataron y representantes de la Fundación.
En estos diez años, el Hogar de Corazones —desde el 2024 acoge también a familias de niños ingresados en otras unidades hospitalarias— ha alojado a un total de 763 familias: 139 de la provincia de A Coruña; 351 de Pontevedra; 111 de Ourense; 101 de Lugo, y 44 de fuera de Galicia. Y es que, tal y como recordó la presidenta de la entidad, Felipa Jove, «lo que en su origen estuvo pensado para las familias con menores ingresados en el materno, centro de referencia en nuestra comunidad autónoma, poco a poco se fue ampliando a familias desplazadas con niños prematuros ingresados en otras unidades». « Para nosotros minimizar el impacto que la hospitalización produce en los niños y, por lo tanto, en sus familias, es una prioridad», sostuvo.
En el encuentro, además de las familias, han intervenido Fernando Rueda, jefe de Sección de Cardiología Infantil del Chuac; Carlos Velasco, cirujano cardíaco y coordinador de Cirugía Cardíaca Infantil; Rocío Seráns, trabajadora social de la Unidad de Cardiopatías Infantiles; Susana Varela, supervisora enfermería UCIP; Emma Justo, responsable de Salud de la FMJJ, y Javier Velasco, director los Apartamentos El Portazgo.

«Su objetivo es cuidar a las familias, no es un simple hotel. Desde su puesta en marcha, nunca ha cerrado, ni siquiera en la pandemia», destacó Rocío Seráns. En esa misma línea se manifestó Emma Justo, que afirmó que «nunca se le ha negado el servicio a una familia desplazada» y recordó que la estancia de mayor duración fue de 375 días. Por su parte, Susana Varela, explicó que el Hogar de Corazones «es un programa que empodera a las familias, al involucrarlas en los cuidados y es que la salud de un niño no depende solo de la atención médica. La familia es fundamental».