
A Coruña representa un refugio frente al bullicio, un lugar donde desconectar y disfrutar de una experiencia diferente, sin las aglomeraciones de las procesiones más populares del país
08 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Semana Santa se perfila como un período clave para la hostelería en A Coruña, con previsiones que invitan al optimismo. Los hoteles del centro alcanzarán el 80 % de ocupación, y del extrarradio se situarán en torno al 70 %. Estas cifras representan un incremento del 7 % respecto al año pasado, una subida atribuida, en parte, a que la Semana Santa en abril suele generar mayor movimiento que cuando cae en marzo. A pesar de este crecimiento, el sector sigue dependiendo de un factor clave: el clima. Las reservas de última hora, especialmente en destinos donde la oferta turística está ligada a la naturaleza y al disfrute al aire libre, como es nuestro caso, están sujetas a la evolución meteorológica. No obstante, la tendencia es clara: A Coruña sigue consolidándose como un destino atractivo para los viajeros que buscan una alternativa a las ciudades donde la Semana Santa se vive con mayor intensidad.
El perfil del visitante en estas fechas es, en su mayoría, nacional. Madrid encabeza la lista de lugares de procedencia, seguida por otras ciudades donde la Semana Santa es un evento multitudinario, como Sevilla y Málaga. Para muchos, A Coruña representa un refugio frente al bullicio, un lugar donde desconectar y disfrutar de una experiencia diferente, sin las aglomeraciones de las procesiones más populares del país.
En cuanto al turismo internacional, su peso sigue siendo reducido en Semana Santa, representando solo un 15 % del total. Aunque la ciudad ha avanzado en su proyección hacia mercados exteriores, este sigue siendo un período de predominio del viajero español.
Los visitantes que eligen A Coruña en estas fechas buscan, sobre todo, tres pilares fundamentales: clima, gastronomía y naturaleza. Aunque el tiempo es una variable impredecible, la suavidad de las temperaturas en comparación con otras zonas del país es un factor que juega a favor de nuestra ciudad.
La oferta gastronómica es otro de los grandes reclamos. Desde los tradicionales mariscos y pescados frescos hasta propuestas más innovadoras, la cocina coruñesa es un argumento de peso para muchos viajeros. La posibilidad de combinar una buena comida con paseos por enclaves naturales como la torre de Hércules, las playas urbanas o la costa cercana, convierte la estancia en una experiencia completa.
El incremento en la ocupación hotelera es un dato alentador y refuerza la idea de que A Coruña está ganando posicionamiento como destino turístico en Semana Santa. Sin embargo, el sector no debe conformarse con estos resultados. La clave estará en seguir potenciando la oferta cultural y de ocio, en mejorar la promoción del destino a nivel nacional e internacional y en trabajar para consolidar la ciudad como un lugar ideal no solo para Semana Santa, sino también para el turismo durante todo el año.
Si el tiempo acompaña y las reservas de última hora mantienen la tendencia prevista, A Coruña vivirá una Semana Santa con buenos resultados para la hostelería y el comercio, marcando un precedente positivo para el resto del año.