En el caos del lunes, antes de que casi toda Galicia se quedara sin cobertura, Educación dejó claro que el martes no había clase
30 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A mediodía recibí una llamada que me ofrecía una mejora en mi contrato de la luz. Me salió del alma un «igual no es el mejor momento, ¿no le parece?». Qué le iba a parecer, me quedé pensando. Aquella mujer, como tantas otras, se habría tenido que apañar para llevar a sus hijos a ese colegio que debería estar abierto pero igual no lo estaba, o pasar la primera mitad de la mañana en medio del pimpampum de la Xunta y el Concello si es que sus criaturas van a la guardería. En el caos del lunes, antes de que casi toda Galicia se quedara sin cobertura, Educación dejó claro que el martes no había clase. Cuando de madrugada volvió la luz, el mismo mensaje llegó seis veces a la aplicación Abalar del cole, indicando que no había actividad docente ni transporte escolar. Pero a esa misma hora, muchos padres empezaron a compartir los enlaces que recordaban que el Gobierno decía que los colegios tenían que abrir. No tenía tanta actividad de madrugada en el teléfono desde aquella vez que un taxista me pidió que no enviara aquel mensaje a un tío.
Así que algunos llegaron al cole y se encontraron las puertas cerradas. A las ocho, la consellería pedía comprensión porque no habían podido contactar con todos. En la puerta del Eusebio da Guarda, un folio indicaba «Non é día lectivo, pero poden deixar os alumnos no centro. Xa mandaremos Abalar. Agora non funciona».
Escribo estas líneas mientras esperamos a una reunión en la que se confirmará si Galicia recupera la gestión de la emergencia. Dice la Xunta que si es muy tarde, no podrán avisar con tiempo. Será que se están curando en salud, los centros, porque hace media hora llegó un Abalar que reza «ante as consultas dalgúns pais, informamos que maña mércores hai clase con normalidade». Menos mal que mañana se van de puente.